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El último informe Juventud en España 2024 revela un preocupante retroceso en el compromiso de los jóvenes con la igualdad de género y el feminismo. Cada vez más jóvenes cuestionan la existencia de la violencia de género y muestran una mayor polarización política, mientras enfrentan además grandes dificultades para emanciparse y escapar del riesgo de pobreza. Estos datos reflejan una generación que se distancia de los valores igualitarios y se enfrenta a nuevos retos sociales y económicos.
La juventud española frente a la igualdad y la violencia de género: un cambio preocupante
El informe Juventud en España 2024, publicado por el Ministerio de Juventud e Infancia, revela una realidad inquietante sobre las nuevas generaciones. Según este estudio, los jóvenes de hoy muestran menos apoyo a la igualdad de género y al feminismo, y son más propensos a negar la violencia de género. Además, existe una creciente polarización política entre ellos.
Los datos evidencian un retroceso especialmente significativo en los hombres jóvenes. Mientras que en 2019 el 54 % apoyaba el feminismo, ahora solo lo hace el 41 %. En cuanto a la igualdad de género, el descenso es aún más acusado: del 70 % al 50 %. Esto supone una caída de veinte puntos en solo cuatro años.
En las mujeres jóvenes también se aprecia un descenso, aunque menos marcado, el feminismo ha pasado del 81 % al 67 % y la defensa de la igualdad del 84 % al 76 %. A pesar de ello, la mayoría de las chicas todavía se sienten identificadas con estos valores de cara a la violencia de género y los datos.
El negacionismo de la violencia crece entre los jóvenes
Uno de los aspectos más preocupantes es el aumento del negacionismo respecto a la violencia de género. El 23 % de los hombres jóvenes considera que esta violencia es un invento ideológico, casi el doble que, en 2019, cuando el porcentaje era del 12 %. Entre las mujeres, este rechazo también ha aumentado, aunque en menor medida, pasando del 6 % al 13 %.
Además, la percepción de la violencia de género como uno de los problemas sociales más relevantes ha bajado, ya que hace cuatro años, ocho de cada diez jóvenes lo afirmaban, mientras que hoy solo lo hace el 65 %.
Este descenso en la preocupación de la violencia de género se refleja también en la menor aceptación de situaciones reales de discriminación y en el apoyo a políticas públicas para la igualdad. Por ejemplo, ha disminuido el respaldo a ideas como que las mujeres tienen miedo de ir solas por la noche, la necesidad de sancionar a empresas que discriminan salarialmente o no promocionan a madres, o la importancia de la paridad en puestos de responsabilidad.
El informe también muestra que la juventud española está dividida en términos políticos y que estas diferencias se relacionan con el género. Las mujeres jóvenes tienden a posicionarse más hacia la izquierda (41 %), mientras que los hombres están más distribuidos hacia el centro y la derecha, con un 8 % incluso apoyando a la extrema derecha.
Crisis de la vivienda y riesgo de pobreza entre los jóvenes
Otro problema clave que afecta a esta generación es la dificultad para independizarse. La edad media de emancipación en España es de 30 años, muy por encima de la media europea de 26 años. El 65 % de los jóvenes de entre 18 y 34 años todavía vive o depende económicamente de sus padres.
Además, la mayoría de quienes logran emanciparse son mujeres mayores con empleo o jóvenes extranjeros, quienes a menudo carecen de redes familiares de apoyo.
El informe también alerta sobre el riesgo de pobreza, especialmente para las familias monoparentales y aquellas con hijos, cuyo coste mensual puede superar los 750 euros. La crisis del alquiler afecta gravemente a los jóvenes, que deben destinar el 92 % de su salario al pago del alquiler en muchas ocasiones.
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