5 destinos remotos para visitar este verano

Todos estamos preparando nuestras maletas para disfrutar del verano y las vacaciones. Si aún no sabes donde ir, buscas algo diferente y eres un auténtica/o aventurera/o, venimos a contarte maravillas sobre destinos remotos que no querrás perderte. No todo en el mundo son grandes y magníficas capitales, tampoco se reduce a Europa. Hay mucho más allá de los destinos convencionales a los que la mayoría de agencias nos incitan a viajar.

Claro que los destinos remotos suelen ser algo más exigentes que visitar la costa portuguesa, o incluso una pequeña escapada a Marrakech, pero las experiencias que puedas vivir en estos entornos sin lugar a dudas serán mucho más especiales. Merece la pena prepararse para abordar este tipo de desafíos.

5 destinos remotos en los que perderte en tus vacaciones

Por sus condiciones geográficas únicas, por su poca afluencia turística y por los secretos increíbles que guardan, apunta bien los detalles sobre estos 5 destinos remotos para incluirlos en tus planes de vacaciones.

Mar de Aral entre Uzbekistán y Kazajistán

Este es el ejemplo de cómo una catástrofe climática se ha convertido en un llamado al turismo. En sus tiempos, el Mar de Aral era un mar interior en la zona entre Uzbekistán y Kazajistán, que ocupaba nada más y nada menos que 68.000 kilómetros cuadrados, hoy en día solo conserva el 10 % de su superficie. Los puertos fantasmas y los barcos oxidados en medio de un desierto infinitos, ofrecen una visión espectacular a la par que dramática.

Isla de Pascua En Chile

Si de destinos remotos se trata, sin duda la isla de Pascua tiene que estar en la lista. Se trata de la isla más alejada de tierra firme del mundo. De ahí que aún conserve gran parte de la virginidad de su paisaje. Su principal atracción son las enormes cabezas de piedra que se encuentran por la isla, sorprende e intriga la forma en la que han llegado hasta allí. Pero no es lo único. Los volcanes, los tiburones, los caballos salvajes y los rincones más inesperados merecerán el viaje largo.

Groenlandia

Es mejor que te des prisa en visitarla, ya que debido al impacto humano en el cambio climático, al igual que el Mar de Aral, está cerca de convertirse en otra catástrofe climática. Pero de momento, puedes disfrutar de su paisaje helado único. Si has soñado alguna vez con ver una aurora boreal o aguas termales en medio de una fortaleza de hielo, sin duda debes ir a Groenlandia, pero prepárate para soportar temperaturas bajo cero, cuando lleguen las olas de calor a España lo agradecerás.

Aún conserva al rededor de dos millones de kilómetros cuadrados, en los que se encuentra el rey de los destinos remotos, la ciudad de Ittoqqortoormiit. No pierdas el tiempo intentando pronunciarlo, solo necesitas saber que solo puede accederse a través de barco o helicóptero algunos meses del año.

Yonaguni-Jima en Japón

Seguro que de pequeña/o oíste hablar de cuentos sobre la Atlántida, una ciudad sumergida en el fondo del mar donde, dependiendo de la versión, vivían seres extraños e incluso mágicos. Pues bien, no se trataba de ninguna fantasía, este lugar existe, aunque lo de las sirenas o tribus submarinas lamentablemente solo eran parte de la ficción. Pero eso no le quita las maravillas que esconden las aguas japonesas. A 25 metros de profundad, se encuentra un conjunto de rocas pertenecientes a una antigua civilización, que se cree que poblaron la Tierra hace 5.000 años.

Finisterre en España

Vale, quizá no sea uno de los destinos remotos como los anteriores, pero lo es a nivel poético. Antes de saber que la Tierra era redonda, cuando ser terraplanista era la norma, se consideraba que esta zona de la costa gallega era literalmente el fin del mundo, de ahí el nombre. El faro que corona la costa y que tiene más de dos siglos de antigüedad, iluminaba lo que se creía que era el último horizonte alcanzable por el ser humano, ¿no crees que merece la pena visitarlo?