Andalucía da un paso a la inclusión adaptando sus pruebas de bachillerato

Trabajar por la inclusión y la reducción de las desigualdades es una prioridad para la sociedad y las administraciones públicas. Este objetivo se encuentra integrado dentro de los 17 ODS que las Naciones Unidas están impulsando para 2030. Trabajar para conseguir sociedades más adaptadas e inclusivas en todos los aspectos de nuestro día a día, también es fundamental para realizar una transición hacia modelos más sostenibles, que sean tolerantes y equilibrados.

Por eso, el último proyecto de la Consejería de Educación en Andalucía, ha adaptado por primera vez las pruebas de Bachillerato para las personas con discapacidad. Un importante paso para la accesibilidad y la inclusión, que han sido principalmente impulsados por Lorena Bogado, una joven de 33 años con parálisis cerebral, que quería realizar estas pruebas para posteriormente preparar la selectividad.

La inclusión es necesaria en la educación

La educación es un derecho fundamental, que no solo se recoge en la Constitución sino también en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Por eso es necesario tomar todas las medidas pertinentes para hacerla accesible e inclusiva para todos. Por supuesto, una forma de trabajar en esta inclusión es adaptando principalmente los espacios, pero también los sistemas que se utilizan para la enseñanza y las pruebas académicas.

Este ha sido el caso de la Comunidad Autónoma de Andalucía, que movida por el caso de Lorena Bogado, ha adaptado las pruebas a un formato de tipo test, con lectura fácil y con la ayuda de la tecnología, como las tablets, han acabado con las barreras con las que esta estudiante se había topado y con la que tienen que luchar cientos de estudiantes más. Todas las herramientas de inclusión son necesarias para proteger los derechos de las personas con discapacidad.

Esta estudiante andaluza, superó las pruebas para mayores de 20 años con éxito y ahora se prepara para las pruebas de acceso a la universidad de este mes de junio, para estudiar psicología. Para Eva Millán, la representante del centro de formación a distancia en la que se ha preparado Lorena, esta estudiante con discapacidad “Ha conseguido su objetivo en un año, conseguir el título de bachillerato. No solo el refuerzo de una titulación para cursar una carrera en la universidad, que es su sueño, sino demostrar que es un ejemplo de superación para todos/as, que no hay barreras”.

Los estudios superiores para personas con discapacidad

España cuenta con un 15 % de personas con discapacidad entre sus profesionales con estudios superiores o universitarios. Unas importantes cifras que muestran el camino de inclusión que esta siguiendo el país, que además contó con el mayor registro de matriculaciones de estudiantes con discapacidad en el curso 2020-2021, unas cifras que llegaron a las 23.851 personas.

Esto muestra un aumento del doble en tan solo una década, según la Guía de Atención a las Personas con Discapacidad en la Universidad. El ejemplo de Lorena y de la Comunidad de Andalucía por la inclusión y la protección del derecho a la educación puede impulsar a más municipios y personas con discapacidad para que se formen e introduzcan en el mercado laboral.