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Solo un 20 % de los alimentos infantiles comercializados en España cumple con los estrictos criterios nutricionales establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta cifra alarmante ha sido revelada por la primera tabla de composición nutricional de alimentos para niños pequeños elaborada en el país. El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (URV), el Institut d'Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y el Col·legi de Dietistes-Nutricionistes de Catalunya (CoDiNuCat), pone el foco en la necesidad urgente de revisar la composición de los productos dirigidos a la población más joven.
La herramienta, denominada Baby & Toddler Food Composition Database–InfantBase, ha analizado detalladamente la información nutricional de 850 productos de 42 marcas diferentes, todos ellos disponibles en los principales supermercados de España. Su principal objetivo es proporcionar a profesionales de la dietética, la nutrición y la pediatría una fuente de datos fiable y actualizada sobre la composición de estos alimentos infantiles. De esta manera, se busca facilitar la evaluación de la alimentación durante los primeros años de vida y ofrecer recomendaciones basadas en la evidencia que promuevan una dieta más saludable y sostenible.
Alto contenido de azúcar y publicidad engañosa en los alimentos infantiles
Los resultados del análisis son contundentes y dibujan un panorama de preocupación nutricional. El estudio, recientemente publicado en la prestigiosa revista científica European Journal of Pediatrics, muestra que, además del escaso 20 % de cumplimiento de los perfiles nutricionales recomendados por la OMS, una gran mayoría de productos presenta un contenido excesivo de azúcar.
En concreto, el 60 % de los productos analizados contiene cantidades excesivas de azúcar. El caso de los purés de fruta es especialmente crítico: el 99 % de los purés de fruta requeriría un sello de advertencia de “alto en azúcar” si se aplicaran regulaciones más estrictas sobre la composición de los alimentos infantiles.
Además del azúcar intrínseco o añadido en altas cantidades, el estudio revela que el 30 % de los productos incorpora azúcares o edulcorantes añadidos, como miel o zumos concentrados. La presencia de estos ingredientes en los alimentos infantiles para niños pequeños es desaconsejable por la OMS.
Promoción y mensajes no autorizados
En el ámbito de la promoción comercial, la base de datos InfantBase también ha lanzado una seria advertencia. Ninguno de los productos analizados cumple todos los criterios de promoción comercial establecidos por la OMS. Más aún, el 98 % de los alimentos infantiles presenta alegaciones o mensajes promocionales que no están autorizados. Esto incluye frases o gráficos que pueden inducir a error a los padres y cuidadores sobre el verdadero valor nutricional del producto.
“Esta base de datos es un paso fundamental para dotar a los equipos de profesionales de la salud de información objetiva y basada en la evidencia, en un contexto donde la oferta de productos comerciales para niños pequeños crece rápidamente y no siempre responde a criterios de salud pública”, explica la investigadora de la Unitat de Nutrició Humana de la URV y coordinadora del proyecto, Nancy Babio.
La investigación subraya la necesidad de que tanto las autoridades sanitarias como la industria alimentaria tomen medidas urgentes para garantizar que los alimentos infantiles disponibles en el mercado español cumplan con los estándares nutricionales internacionales, protegiendo así la salud y el desarrollo de los niños.
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