¿Debería haber aplicaciones de citas solo para personas con discapacidad? Una mirada inclusiva al amor digital

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07/05/2025 - 09:31
Aplicaciones de citas para personas con discapacidad

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En su habitual sección Inusual del programa El Intermedio, la logopeda, activista e influencer Inés Rodríguez, quien tiene parálisis cerebral, abordó un tema tan cotidiano como profundo: las relaciones sentimentales de las personas con discapacidad. A través de una encuesta en redes sociales, planteó una pregunta clave: ¿Deberían existir aplicaciones de citas exclusivas para personas con discapacidad?

Esta cuestión abrió el debate sobre inclusión, representatividad y accesibilidad en el mundo del amor digital.

Invisibilidad y prejuicios en el mundo de las aplicaciones de citas

Inés compartió su propia experiencia en aplicaciones de citas, donde prefiere mencionar desde el inicio que tiene una discapacidad. Sin embargo, reconoce que muchas personas en su misma situación optan por ocultarlo. Esta estrategia busca esquivar prejuicios y permitir mostrar primero su personalidad.

Rodríguez lamenta esta necesidad de esconder una parte de la identidad para ser aceptado: “Es muy triste que tengas que esconder quién eres para gustar”. Este tipo de comportamiento no se da por elección libre, sino por un contexto social que aún no está preparado para aceptar la diversidad funcional con naturalidad en entornos afectivos.

Encuesta en redes: opiniones enfrentadas

Para conocer la percepción social, Inés lanzó una encuesta en sus redes sociales sobre si sería conveniente crear aplicaciones de citas dirigidas exclusivamente a personas con discapacidad. Los resultados fueron muy divididos, lo que refleja la complejidad del tema:

  • Quienes están a favor consideran que este tipo de aplicaciones de citas permitiría crear un espacio seguro donde sentirse comprendidos, aceptados y evitar situaciones incómodas derivadas del desconocimiento o los prejuicios.
  • Quienes están en contra advierten que estas plataformas podrían derivar en una mayor segregación, encerrando a las personas con discapacidad en un nicho aislado del resto de la sociedad, en lugar de fomentar la integración.

Este contraste de opiniones deja claro que no hay una única solución válida y que la accesibilidad universal debería ser una meta para todas las plataformas.

Las mujeres con discapacidad, doblemente invisibles

Durante su intervención, Inés también subrayó un hecho relevante: las mujeres con discapacidad enfrentan más barreras que los hombres, tanto en el entorno laboral como en el sentimental. Esta discriminación interseccional, que mezcla género y discapacidad, hace que muchas mujeres sientan que no se espera de ellas que vivan una vida afectiva plena.

No obstante, Rodríguez señaló que ha encontrado mayor apertura en el entorno LGTBI, donde ha sentido menos prejuicios y mayor receptividad hacia la diversidad funcional.

Mejorar lo que ya existe, más que crear nuevos espacios

En lugar de apostar exclusivamente por crear plataformas nuevas y segregadas, Rodríguez propuso algo más ambicioso y transversal: mejorar las aplicaciones de citas actuales para hacerlas accesibles. Esto incluye cambios en el diseño, opciones inclusivas en los perfiles, y educación sobre diversidad y discapacidad dentro de las comunidades digitales.

Con esto, se busca que las personas con discapacidad no tengan que elegir entre integrarse o resignarse, sino que puedan formar parte del ecosistema digital con plenos derechos y oportunidades.

Una sociedad más inclusiva empieza por escuchar

La participación de Inés Rodríguez en El Intermedio fue un ejemplo claro de cómo dar visibilidad a voces que suelen quedar al margen.

Su mensaje invita a reflexionar no solo sobre la necesidad de aplicaciones de citas específicas, sino sobre la urgente transformación del imaginario colectivo, en el que todas las personas, con o sin discapacidad, puedan amar, ser amadas y mostrarse tal como son.

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