Si te encuentras de vacaciones y estás de baja laboral, ¿qué sucede?

Si una persona está de baja laboral y decide irse de vacaciones, puede haber consecuencias graves. Aunque en algunos casos, si el viaje no empeora la condición del trabajador y no contradice las indicaciones médicas, podría ser posible. Sin embargo, es importante tener precaución, ya que en determinadas situaciones esto podría ser considerado un fraude de ley.

¿Qué debemos tener en cuenta si estamos de baja laboral?

Cuando un trabajador se encuentra en situación de Incapacidad Temporal y tiene planes de irse de vacaciones, es importante tener en cuenta ciertos aspectos. Si el viaje no entra en conflicto con las indicaciones médicas y no agrava la lesión o enfermedad, puede ser factible realizarlo.

No obstante, es fundamental tener precaución, ya que en determinadas circunstancias esto podría resultar en la pérdida de la prestación por Incapacidad Temporal, que está destinada a cubrir la pérdida de ingresos durante el período de incapacidad laboral.

Si la empresa descubre que el trabajador está de vacaciones mientras está de baja laboral y se presenta una reclamación, la Seguridad Social puede considerar que se ha incurrido en fraude de ley. Esto conllevaría la pérdida de la prestación mencionada anteriormente. Además, si se realiza un viaje o actividad incompatible con la baja laboral, también se podrían aplicar sanciones.

En este caso, la empresa podría despedir al trabajador, y dicho despido sería considerado procedente, lo que implicaría la falta de derecho a recibir una indemnización. No obstante, si se cumplen los demás requisitos, se podría solicitar el paro o los subsidios por desempleo.

¿Y si estoy de vacaciones, qué sucede?

Cuando te encuentras de baja laboral y decides irte de vacaciones, existe el riesgo de perder la Incapacidad Temporal, según lo establecido en el artículo 175 de la Ley General de la Seguridad Social. Algunos casos en los que podrías perder el subsidio son los siguientes: 

1. Actuar de forma fraudulenta para obtener o conservar la prestación. 
2. Rechazar o abandonar el tratamiento necesario para la recuperación sin una causa justificada. 
3. No presentarse a las citas médicas programadas por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o las mutuas colaboradoras para el examen y reconocimiento médico.

Estas situaciones también podrían justificar un despido procedente por parte de la empresa. Por lo tanto, es importante analizar cada caso en detalle, considerando la dolencia, lesión o enfermedad que originó la Incapacidad Temporal.

Dependiendo de la condición médica, en algunos casos realizar actividades o viajar puede ser beneficioso para la recuperación. Por ejemplo, en casos de baja laboral por depresión o ansiedad, viajar podría ser beneficioso, pero es necesario obtener una autorización médica y ajustar las fechas de las citas médicas para evitar conflictos.

Por otro lado, si la condición médica implica movilidad reducida, como después de una operación o con una fractura, no se recomienda irse de vacaciones, ya que es probable que el médico haya recomendado reposo absoluto. En este caso, estarías incumpliendo las indicaciones médicas.

Recuerda que es obligatorio asistir a las citas médicas programadas de la baja laboral, así como seguir el tratamiento indicado por los profesionales de la salud.