¿En qué errores no debes caer al cambiarte de banco?

El cambio de banco es una de las nuevas infidelidades del s. XXI. Podemos casar, divorciarnos pero… el cambio de banco es uno de los aspectos que debemos meditar con mucho cuidado. Principalmente porque en la mayoría de las situaciones podemos enfrentarnos a grandes desigualdades. De hecho, más de un 50 % serían infiel a su banco por los gastos que conlleva su cuenta. Hay que decir que la mayoría de gastos de los bancos suelen ser comisiones, sobre todo, en cuanto a la población joven.

¿Cuáles son los cinco errores que no debemos cometer en el cambio de banco?

De cara a un posible cambio de banco hay 5 errores que no podremos cometer.

El primero y más frecuente se trata de no leer las condiciones del nuevo banco. Es decir, te quieres cambiar y eres libre de hacerlo pero, ¿Ya te fías de lo que te propone el banco? Uno de los mejores consejos que puedes recibir es que te leas un par de veces todo lo que pone y, cuando lo hayas leído y entendido, firmes.

Si nuestro objetivo principal es dejar de pagar comisiones y no tenemos ingresos regulares o, simplemente, no queremos preocuparnos de cumplir requisitos, abrir una cuenta en un banco sin comisiones y sin nómina es una solución.

No, no todos los bancos funcionan igual

Parece mentira pero, cada vez más gente se piensa que todos los bancos funcionan igual. Si todos los bancos funcionan igual… ¿Qué sentido tendría cambiarse?

Ahora que las personas se han acostumbrado a utilizar o Bizum o Apple Pay, a la hora de hacer el cambio de banco debemos tener en cuenta si nuestro nuevo banco tiene esta opción.

¿Por qué no has cerrado la cuenta de tu banco anterior?

Mucha gente se despista y, dentro de aquellos que van a hacer un cambio de banco, existen tres tipos de perfiles:

• No cerrar la cuenta antigua.
• Cerrarla demasiado rápido.
• Olvidarte de dar tu número de cuenta actual.

Si eres del primer tipo de personas, tenemos que decirte que, es recomendable que cierres la cuenta de tu banco anterior. ¿Por qué? Porque tu antiguo banco va a poder seguir cobrándote el mantenimiento de esta cuenta. Así que si tenemos una cuenta que ya no vamos a usar, conviene cancelarla y solicitar un justificante del cierre. En caso de no hacerlo, podrían acumularse las comisiones y el banco nos podría exigir el pago de la deuda.

Cerrar demasiado rápido tampoco suele ser recomendable. Lo mejor sería que transfiriéramos dinero de una cuenta a otra. Para asegurarnos de que la nómina se recibe correctamente y que no se queda ningún recibo por pagar, conviene mantener abiertas ambas cuentas con un mínimo de saldo durante un período de tiempo prudencial hasta que comprobemos que todos los recibos y los ingresos se han migrado correctamente.

Tras cambiar de banco, es necesario dar el nuevo IBAN en el trabajo. Si no lo hacemos, estaremos un tiempo sin cobrar. Debemos dar el nuevo número de cuenta. Si tenemos una prestación por desempleo, debemos notificar este cambio a la Administración.