Canarias protesta y miles alzan la voz contra la masificación turística y sus efectos

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21/05/2025 - 14:30
Canarias protesta por la masificación del turismo

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Las siete islas de Canarias se unieron en una protesta masiva bajo el lema Canarias tiene un límite”. Cerca de 23.000 personas salieron a las calles para denunciar un modelo turístico que, según denuncian, está saturando el territorio, disparando la desigualdad y poniendo en riesgo el equilibrio ambiental del archipiélago.

Canarias protesta contra la masificación turística y exige un cambio urgente

Miles de personas salieron a manifestarse en las siete islas de Canarias bajo el lema “Canarias tiene un límite”. La protesta, que ha reunido a unos 22.840 participantes según fuentes oficiales, se ha celebrado para denunciar el actual modelo turístico que, a juicio de los manifestantes, está agotando los recursos naturales y sociales del archipiélago.

Santa Cruz de Tenerife fue el punto de partida de la marcha más multitudinaria, con alrededor de 15.000 personas. Gran Canaria congregó a unas 5.000, Lanzarote a 2.000, La Palma a 500, Fuerteventura a 150, La Gomera a 100 y El Hierro a 90 manifestantes.

Familias, jóvenes y mayores recorrieron las calles con carteles que reclamaban un cambio, destacando mensajes como “Líderes en turismo y en pobreza” o “Es hora de despertarnos, nos jugamos el futuro de nuestra casa” fueron comunes durante la concentración.

Esta movilización es la tercera convocatoria que realiza la plataforma “Canarias tiene un límite” tras las marchas del 20 de abril y el 20 de octubre de 2024. Los convocantes alertan de que el actual modelo económico basado en la masificación turística, la especulación y el crecimiento ilimitado está llevando a las islas a una crisis social, económica y ambiental sin precedentes.

Las instituciones responden con medidas insuficientes o regresivas

A pesar de las protestas masivas, las instituciones, según los colectivos sociales y ecologistas, han respondido con medidas insuficientes o incluso regresivas, como cambios en la Ley del Suelo o una Ley de Residencia que, en su opinión, no abordan las verdaderas causas del problema y empeoran la situación.

Helena Espinosa, representante del colectivo ATAN, afirmó que no están en contra del turismo, sino de un modelo que no controla la cantidad de visitantes que recibe Canarias. “Estamos ya en 18 millones de turistas al año, y esto sigue creciendo sin límite”, explicó, advirtiendo que este crecimiento masivo está agotando los recursos y el modo de vida de las islas.

El activista Felipe Ravina, también participante en la protesta, destacó que, un año después de las primeras movilizaciones, los proyectos turísticos y urbanísticos ilegales siguen avanzando sin establecer límites claros.

En las últimas dos décadas, la población residente en la zona ha crecido en 600.000 personas, sumando presión a un territorio que no puede sostener un aumento indefinido de habitantes y turistas.

¿Qué demandan exactamente?

Entre las principales demandas del movimiento están la paralización inmediata de proyectos que dañan el medio ambiente, una moratoria real para la construcción de hoteles y alojamientos turísticos, y una Ley de Residencia que proteja a los habitantes frente a la especulación inmobiliaria. También exigen impulsar energías renovables que no expolien el territorio, proteger espacios naturales, restaurar ecosistemas y garantizar la soberanía alimentaria y energética.

La plataforma rechaza además los macroproyectos de infraestructuras como trenes, ampliaciones de carreteras y puertos, que consideran innecesarios y perjudiciales para las islas.

La defensa del patrimonio cultural y social, la detención de vertidos contaminantes al mar y la creación de una ley para la restauración ambiental forman parte también de sus reivindicaciones.

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