
Lectura fácil
Este martes 23 de septiembre, Cantabria ha sido testigo del nacimiento de un proyecto laboral con un propósito muy especial. En el Centro de Formación y Empleo José Antonio Matji se presentó oficialmente Caphaces, un centro de empleo que busca transformar la vida de las personas con discapacidad en entornos industriales. Su nombre, llamativo y distintivo, representa mucho más que una marca; simboliza un compromiso con la inclusión laboral y la generación de oportunidades en la región.
Caphaces no es una empresa común. Se trata de un centro especial de empleo, ubicado en las antiguas instalaciones del laboratorio farmacéutico de Cantabria Labs. Esta iniciativa es el resultado de la colaboración entre la Fundación Cantabria Labs y la Fundación Obra San Martín, con el objetivo de convertirse en un referente regional en inclusión laboral. La idea central es crear un entorno donde las personas con discapacidad puedan desarrollarse profesionalmente, especialmente en tareas industriales que requieren precisión y rigor.
Según explicó Juan Fernández Armenteros, director de la Fundación Obra San Martín y miembro del comité de dirección de Caphaces, el proyecto se fundamenta en una filosofía clara: “Lo hacemos a través de una empresa de manipulado y envasado, generando empleo para personas con discapacidad intelectual, facilitando que puedan desempeñar un trabajo que para otros sería cotidiano, pero que para ellos representa un desafío considerable”.
Cómo surgió la idea de Caphaces
El origen de esta iniciativa se remonta a hace un año. Fernández Armenteros relata que la chispa inicial se encendió a partir de la necesidad de ofrecer un primer empleo a personas con discapacidad: “El proyecto nació el 2 de septiembre de 2024 y este primer año ha sido de rodaje. Hoy contamos con 13 personas en plantilla, 11 de ellas con discapacidad intelectual. Conseguir que estas personas accedan a su primer empleo cambia no solo sus vidas, sino también la de su entorno familiar y social”.
Para los impulsores del proyecto, este es solo el comienzo. Las metas futuras incluyen crecimiento cuantitativo y cualitativo, optimización de procesos, especialización en el sector de manipulado y envasado, y ampliación de la cartera de clientes. Fernández Armenteros enfatiza que, aunque Caphaces es un centro especial de empleo, no se espera recibir trato preferencial: “Trabajamos en un sector en el que el rigor es fundamental. Buscamos clientes que nos den oportunidades para demostrar nuestra capacidad. Este será el eje del desarrollo del proyecto”.
Funcionamiento y selección de personal
Aunque Caphaces tiene un enfoque inclusivo, su operativa es la de cualquier empresa moderna. El departamento de recursos humanos gestiona todas las candidaturas y selecciona a los mejores perfiles disponibles para cada puesto de producción. La diferencia radica en que se prioriza el apoyo adicional para las personas que puedan presentar dificultades, garantizando que nadie quede excluido por motivos relacionados con su discapacidad.
Fernández Armenteros subraya que “los centros especiales de empleo no solo apoyan el empleo tradicional, sino también a la persona, ayudándola a superar obstáculos más allá de su puesto de trabajo. Cualquier persona en Cantabria que busque empleo y quiera integrarse en nuestro proyecto puede acercarse con confianza y presentar su candidatura”.
El lanzamiento de Caphaces contó con la presencia de destacadas personalidades y representantes de las principales fuerzas políticas de Santander: PP, PSOE, PRC y VOX, así como de la consejera de Inclusión Social, Begoña Gómez del Río. Su asistencia refleja el amplio respaldo que el proyecto ha recibido y la importancia que se otorga a la inclusión laboral como motor de desarrollo social en la región.
Un proyecto que transforma vidas
Caphaces simboliza una oportunidad real de empleo para personas con discapacidad intelectual, pero también es un ejemplo de cómo la colaboración entre fundaciones y empresas puede generar cambios significativos en la sociedad. En su primer año, la iniciativa ya ha logrado integrar a 11 personas con discapacidad en un entorno laboral, demostrando que la inclusión es posible cuando se combinan visión, planificación y compromiso social.
El proyecto continúa con planes de ampliación de plantilla, especialización y búsqueda de nuevos clientes, con la convicción de que cada puesto de trabajo que se crea representa un paso más hacia una Cantabria más inclusiva y equitativa.
Añadir nuevo comentario