Comer una loncha de bacon aumenta el riesgo de padecer cancer intestinal

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
19/04/2019 - 10:00
Comer bacon cancer

Lectura fácil

Incluso pequeñas cantidades de carne roja y procesada, como una loncha de bacon al día, pueden aumentar el riesgo de cáncer de intestino, según recoge una investigación.

El último estudio dirigido por la Universidad de Oxford y financiado por Cancer Research UK, se suma a la evidencia, incluyendo la de la Organización Mundial de la Salud, de que comer carne roja puede ser dañino.

Pero, ¿exactamente qué es tan grande el riesgo?

Esto es lo que necesitas saber.

Los investigadores analizaron los datos de casi medio millón de personas que participaron en el estudio de UK Biobank. Durante los seis años de su estudio, encontraron que 2,609 personas desarrollaron cáncer intestinal.

Comer tres lonchas de bacon al día en lugar de una solo podría aumentar el riesgo de cáncer de intestino en un 20%. Por cada 10,000 personas en el estudio que comían 21g al día de carne roja y procesada, 40 fueron diagnosticadas con cáncer intestinal. La cifra comparable para los que comieron 76 g al día fue de 48.

Según el NHS, 76 g de carne roja cocida equivalen a aproximadamente media libra de solomillo de 8 onzas. Una loncha de jamón o de bacon contiene unos 23 g de carne procesada.

¿Cuánto es demasiado?

No está claro. Cancer Research UK dice que 5.400 de los 41.804 casos de cáncer de intestino que se observan cada año podrían prevenirse si la gente no comiera carne procesada en absoluto. Pero la organización reconoce que fumar representa un riesgo mucho mayor, ya que causa 54.300 casos de cáncer cada año.

Public Health England dice en sus encuestas que mucha gente come demasiada carne roja y procesada. Y los expertos aconsejan a las personas que comen mucho de él que busquen maneras de reducirlo.

El Departamento de Salud aconseja que cualquier persona que consuma más de 90 g de carne roja y procesada al día debe reducirse a 70 g.

¿Qué lo hace arriesgado?

La carne procesada, incluyendo el bacon, algunas salchichas, perritos calientes, se modifica para prolongar su vida útil o cambiar su sabor; los principales métodos son el ahumado, el curado o la adición de sal o conservantes.

Se cree que las sustancias químicas involucradas en el procesamiento podrían estar aumentando el riesgo de cáncer. La cocción a alta temperatura, como en una barbacoa, también puede crear sustancias químicas cancerígenas.

Cuando se trata de carnes rojas como la carne de res, cordero y cerdo, hay sugerencias de que una de las proteínas (que le da su color rojo) puede dañar el intestino cuando se descompone, aunque los expertos todavía están tratando de entender completamente el vínculo.

De todos modos, la guía del NHS dice que hay algunos beneficios de la carne roja, por ejemplo, el contenido de hierro y proteínas, que deben equilibrarse teniendo en cuenta los riesgos potenciales. Por lo que, comer carne roja con moderación es muy beneficioso para la salud.

Añadir nuevo comentario