La Comisión Europea urge a España a mejorar sus interconexiones eléctricas tras el apagón de abril

La Comisión Europea (CE), a través de un informe elaborado por su Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros (DG Ecfin), ha recomendado a España fortalecer sus interconexiones eléctricas con otros países. Esta recomendación cobra especial relevancia tras el apagón generalizado que afectó a la península Ibérica el pasado 28 de abril, y en cuyo restablecimiento fue fundamental la importación de electricidad desde Francia y Marruecos.

El documento, titulado “Recommendation for a Council Recommendation on the economic, social, employment, structural and budgetary policies of Spain”, fue emitido el 4 de junio y plantea una serie de sugerencias económicas y estructurales para el país. Entre ellas, destaca con énfasis la necesidad de mejorar las infraestructuras energéticas, especialmente en lo que respecta a la conexión con otros países de la Unión Europea.

Espaá cuenta con interconexiones eléctricas aún insuficientes

El informe advierte que, a pesar de los avances en materia de energías renovables, España aún está lejos de alcanzar el objetivo de interconexiones eléctricas establecido para 2030, que es del 15%. Actualmente, esta cifra se sitúa por debajo del 5%, lo cual representa un obstáculo significativo para una integración efectiva en el sistema energético europeo.

Según Bruselas, continuar desarrollando redes eléctricas y sistemas de almacenamiento contribuirá a una mejor incorporación de las energías renovables al mix energético nacional. Este desarrollo es crucial para aprovechar el potencial de energía solar y eólica de España, que ya se encuentra entre los más altos de la Unión Europea.

El texto también hace referencia al Reglamento REPowerEU (Reglamento UE 2023/435), aprobado en febrero de 2023, cuyo objetivo es reducir la dependencia de la Unión Europea respecto a los combustibles fósiles provenientes de Rusia. Esta estrategia impulsa una mayor adopción de energías renovables, un incremento en la capacidad de almacenamiento de energía, y mejoras en la eficiencia energética en todos los países miembros.

España ha añadido un capítulo específico de REPowerEU a su plan nacional de recuperación y resiliencia, con el fin de financiar reformas e inversiones estratégicas orientadas a estos objetivos. La CE reconoce este paso como positivo, aunque insiste en la necesidad de acelerar su implementación para que se den las interconexiones eléctricas necesarias.

Desafíos estructurales más allá de la energía

El informe no se limita a la cuestión energética y las interconexiones eléctricas pertinentes. También señala otros desafíos estructurales que enfrenta España, como la mejora del entorno empresarial, la eficiencia del sistema judicial y la gestión de los recursos hídricos. Sobre este último punto, Bruselas subraya la importancia de fortalecer la coordinación institucional para hacer frente a los riesgos crecientes de sequías e inundaciones derivadas del cambio climático.

Asimismo, se insta al Gobierno español a hacer más sostenible el uso del agua en la agricultura. Esto incluye invertir en infraestructuras que aumenten la eficiencia hídrica y promuevan una gestión racional del agua en el sector primario, uno de los más dependientes de este recurso natural.

Una hoja de ruta hacia una transición energética y ecológica

En conjunto, el informe de la Comisión Europea dibuja una hoja de ruta ambiciosa pero necesaria para España no solo con las interconexiones eléctricas. La combinación de una mayor integración eléctrica con el resto de Europa, el desarrollo de sistemas de almacenamiento y la gestión sostenible de los recursos hídricos son aspectos clave no solo para garantizar el suministro energético, sino también para lograr una economía resiliente, eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

El apagón de abril, aún sin explicación oficial por parte del Ejecutivo, sirve como recordatorio de las vulnerabilidades del sistema energético español. En este contexto, las recomendaciones de Bruselas de contar con interconexiones eléctricas no solo son oportunas, sino que apuntan directamente a las áreas críticas que deben ser reforzadas para prevenir futuras crisis y cumplir los compromisos climáticos del país y de la Unión Europea.