Otoño es la estación del año que más asociada está a la caída del pelo, pero, ¿realmente se cae más?

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05/11/2022 - 10:30
Chica de espaldas con el pelo largo y un sombrero

Lectura fácil

Otoño es la estación del año que más asociada está a la caída del pelo, pero, ¿realmente se cae más?. La respuesta es sí, aunque es un proceso normal.

Según datos que maneja Nutritienda, la empresa online líder en productos de salud y belleza, en otoño aumentan un 30 % las visitas a los especialistas, ya que es cuando más se nota esta caída y las personas más se preocupan.

¿Cómo podemos combatirlo? Cuidando nuestra salud capilar

La caída del pelo en otoño es natural, forma parte de la vida igual que se caen las hojas de los árboles o el pelo de los animales, es un proceso normal, que no tiene que ser motivo de preocupación.

Más que una pérdida de pelo se tiene que considerar una renovación. Es un proceso que tiene su origen en primavera, ya que es en esta época cuando el pelo muere, pero tarda tres o cuatro meses en caerse.

No es la única época dónde se cae, ya que los humanos no cambiamos el pelo solo en una etapa, sino que se va haciendo a lo largo de todo el año

De hecho, la caída estacional es mínima, pero hay algún otro motivo que puede hacer que en otoño se caiga más, como puede ser el estrés, el cambio de tiempo, la exposición prolongada al sol y agentes externos como la sal, el cloro... incluso los cambios en los hábitos alimenticios del verano.

Sea por un motivo o por otro en otoño es una de nuestras máximas preocupaciones.

Cada día se pierden una media de 100 pelos de forma natural sin que suponga ningún problema y sin darnos casi ni cuenta y nacen otros tantos en su lugar, pero en otoño la pérdida puede llegar hasta los 150 a 300 pelos al día.

Los expertos de Nutritienda.com nos dan unos consejos para lucir un pelo sano en otoño y en cualquier época del año:

  1. Evitar el estrés
    El otoño es un momento del año en el que se sufre mucho estrés, principalmente se debe a los cambios que ocasiona el final del verano y la vuelta de las vacaciones. El cuerpo y la mente vuelven relajados, pero en cuestión de días se pasa a un estado de estrés repentino debido a la vuelta a la rutina que puede desencadenar en una mayor caída del cabello, es el conocido como síndrome posvacacional. Los primeros días es casi imposible no estresarse, pero hay que intentar amoldarse lo más rápido posible para evitar tener problemas de salud.
  2. Hacer ejercicio
    Hacer ejercicio con regularidad puede ser beneficioso para el cabello ya que reduce la ansiedad y el estrés. Además, el ejercicio hace que mejore la circulación sanguínea y esto provoca que el pelo esté más sano.
  3. Dieta equilibrada
    Llevar una dieta equilibrada es fundamental para la salud del cabello y para la salud en general. Hay ciertas vitaminas y minerales que son especialmente buenas para el pelo y que ayudan a mantenerlo sano y fuerte.
  4. Utilizar productos adecuados
    Utilizar productos adecuados para cada tipo de cabello es fundamental para una buena salud capilar. En el mercado hay multitud de productos específicos para cabellos débiles y para la caída, pero también se pueden usar productos naturales y caseros. Por ejemplo, se puede hacer una mascarilla con aloe vera, aceite de romero y huevo, ya que favorece el fortalecimiento de la fibra capilar e hidrata sin engrasar. Se mezcla el jugo de aloe vera con tres gotas de aceite de romero y una yema de huevo batido, se echa en el cabello húmedo y se deja actuar durante media hora y después se retira con abundante agua. El aloe vera tiene un elevado contenido en vitaminas, minerales y aminoácidos que hace que sea un aliado perfecto para la caída. El aceite de romero previene la caída gracias a que estimula el metabolismo celular y aporta nutrición extra. La yema de huevo estimula el crecimiento del cabello gracias a que tiene biotina.
  5. Lavarse bien el pelo
    Además de elegir productos adecuados para cada cabello es importante saber lavarse bien el pelo, parece obvio, pero no todo el mundo lo hace bien. Primero hay que desenredarlo, antes de la ducha, ya que el pelo mojado es más frágil y se puede romper con más facilidad, así que cuánto más desenredado esté antes de lavarlo mejor. Después se moja y se echa el champú, cuanto más específico sea para nuestro tipo de cabello mejor, hay que intentar no echarse mucho ya que el exceso de producto hace que se asfixie el folículo piloso y puede provocar más caída. La raíz es la zona más importante por lo que sería bueno masajearse despacio durante unos minutos para activar la circulación. No hay que echar producto a las puntas ya que se limpian solas con la espuma que baja desde la raíz. Después de aclararse se puede usar acondicionador ya que ayuda a hidratar la fibra capilar y hace que el pelo esté más manejable. Cuando se termina hay que enjuagarse, es conveniente que se termine siempre con agua tibia o si uno lo soporta, con agua fría.
  6. Uso de aceites capilares
    Los aceites capilares son fundamentales para que el pelo luzca sano ya que nutre, hidrata y repara el cabello. Protegen el pelo de las agresiones externas y aportan suavidad facilitando el peinado. También hay aceites vegetales que, gracias a que aportan ácidos grasos pueden reparar el cabello, como puede ser el aceite de argán o de almendras. Su uso es sencillo, se puede echar un par de veces a la semana dejándolo actuar veinte minutos como mínimo. Se usa después del lavado, cuando el cabello sigue húmedo, se masajea para que penetre bien y después secar y peinar como de costumbre.
  7. No abusar de planchas y secadores
    Según ha podido comprobar Nutritienda.com más de un 60 % de las personas reconoce que usa a diario planchas y secadores. Este tipo de productos hace que el pelo se deshidrate y sufra y como consecuencia puede llegar a debilitarse y caerse. Es conveniente no abusar de estos productos, se puede quitar el exceso de agua con una toalla, sin apretar mucho, ni frotar, e intentar que se seque al aire, si es una época de frío se puede usar el secador intentando no ponerlo muy cerca y que no sea un aire muy caliente. En cualquier caso, cuánto menos se use mejor.
  8. Cepillarse el pelo todas las noches
    Además de lo dicho anteriormente, es conveniente cepillarse el pelo suavemente todas las noches. Al hacerlo se exfolia el cuero cabelludo y se estimula la circulación sanguínea favoreciendo el crecimiento. Lo ideal es darse entre diez y veinte pasadas para eliminar el resto de productos y suciedad que se ha acumulado durante el día.

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