
Lectura fácil
Cuando una persona sufre una situación de violencia, el primer paso para detenerla y protegerse es denunciar. Sin embargo, muchas víctimas desconocen qué hacer, qué documentos llevar o cómo funciona el procedimiento. Esta guía pretende ser un manual claro y sencillo para que sepas qué esperar desde el primer minuto en la comisaría hasta la solicitud de una orden de protección.
Tus derechos desde el primer momento
Al llegar a una comisaría o puesto de la Guardia Civil, la víctima tiene derechos que deben ser respetados en todo momento:
- Derecho a un trato digno y respetuoso, sin juicios ni cuestionamientos.
- Derecho a presentar la denuncia de forma inmediata, sin dilaciones injustificadas.
- Derecho a contar con un intérprete, si no domina el idioma o tiene alguna discapacidad auditiva.
- Derecho a recibir información clara sobre el proceso y los recursos disponibles.
- Derecho a la asistencia letrada gratuita y especializada, incluso aunque la persona no tenga ingresos suficientes.
Conocer estos derechos ayuda a sentirse más segura y respaldada desde el inicio.
Qué información conviene preparar antes de denunciar
Aunque no es imprescindible llevar documentos, puede ser muy útil recopilar información que facilite la investigación y el respaldo de la denuncia:
- Datos del agresor: nombre completo, dirección, teléfono, lugar de trabajo.
- Relato cronológico de los hechos: escribir de antemano fechas, lugares y detalles de las agresiones o amenazas.
- Pruebas físicas: fotografías de lesiones, ropa dañada, mensajes de texto, correos electrónicos, grabaciones o cualquier otro elemento probatorio.
- Testigos: nombres y contactos de personas que puedan declarar sobre los hechos.
- Informes médicos previos, si ya se acudió a un centro de salud o al hospital.
No obstante, la ausencia de pruebas no impide denunciar. La declaración de la víctima es suficiente para iniciar la investigación.
El proceso de toma de declaración en la comisaría
Una vez en la comisaría, la víctima será atendida en un espacio reservado y se procederá a tomar declaración. El procedimiento es el siguiente:
- Identificación: se registran los datos personales de la víctima.
- Lectura de derechos: se le informa de sus derechos como denunciante y víctima de violencia de género.
- Relato de los hechos: la víctima explica lo sucedido. Un agente redactará la denuncia siguiendo el relato. Es importante contar los hechos con la mayor precisión posible.
- Firma del acta: al finalizar, la víctima debe leer con calma lo escrito y solicitar correcciones si algo no refleja lo sucedido.
- Parte médico: si existen lesiones, se recomienda acudir al hospital o centro de salud para obtener un parte de lesiones, que será remitido directamente al juzgado.
Solicitud de medidas de protección urgentes
En casos de riesgo, es fundamental solicitar una orden de protección. Esta petición se puede hacer directamente al interponer la denuncia. Las medidas pueden incluir:
- Prohibición de aproximarse o comunicarse con la víctima.
- Salida inmediata del agresor del domicilio común.
- Medidas civiles, como la atribución de la vivienda familiar o la suspensión del régimen de visitas.
- Medidas de asistencia y apoyo social para la víctima y sus hijos.
El juez debe resolver la solicitud en un plazo máximo de 72 horas desde la presentación. Hasta que exista una resolución, la policía puede adoptar medidas provisionales de protección.
La importancia del acompañamiento legal
El proceso judicial puede resultar complejo y emocionalmente duro. Por eso, contar con la asistencia de un abogado especializado en derecho de familia y violencia de género es una gran ayuda. Estos profesionales:
- Acompañan a la víctima en la declaración y durante todo el procedimiento.
- Explican cada paso de forma clara.
- Se encargan de solicitar y defender las medidas de protección más adecuadas.
- Ofrecen apoyo en trámites relacionados con la custodia de hijos, pensiones y vivienda.
La víctima tiene derecho a un abogado de oficio especializado, pero también puede contratar un despacho privado para una atención más personalizada.
Después de la denuncia: seguimiento y apoyo
Denunciar es solo el primer paso. Existen recursos de apoyo psicológico, social y económico que acompañan a la víctima durante la recuperación:
- Servicios sociales municipales y autonómicos.
- Centros de atención integral para mujeres víctimas de violencia.
- Asociaciones y ONGs especializadas que ofrecen ayuda emocional y acompañamiento en trámites.
No se trata solo de denunciar, sino de construir un camino de protección y recuperación.
Denunciar un caso de violencia no es un trámite sencillo desde el punto de vista emocional, pero sí lo es en el plano legal. El sistema está diseñado para ofrecer protección desde el primer momento, garantizando los derechos de la víctima y facilitando medidas urgentes. Preparar información, conocer los pasos y contar con un abogado especializado son claves para sentirse respaldada en este proceso.
El hecho de denunciar nos acaba situando ante un acto de valentía que da la oportunidad a la esperanza y nos abre la puerta a la seguridad y a una vida libre de violencia de género.
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