26/06/2020 - 08:20
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El exceso de contaminación en Madrid y el área metropolitana de Barcelona siguió sobrepasando los límites legales en 2019, y por ello Bruselas denunció a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Estas dos zonas están incumpliendo la directiva europea que fija los niveles desde que estos entraron en valor las restricciones en 2010.
El dióxido de nitrógeno, contaminante vinculado a los vehículos de gasolina y diésel, es la responsable de la alta contaminación y de las múltiples dolencias respiratorias y del sistema circulatorio e inmunitario.
El área metropolitana de Granada, se suma a Madrid y a Barcelona, y aunque actualmente las tres zonas están dentro de los límites legales, el repunte de la contaminación se va notando.
La alta contaminación ha cesado con el estado de alarma, pero la vuelta a la nueva normalidad hace que los registros vuelvan a subir
Desde Ecologistas en Acción apuntan que con el confinamiento decretado en marzo, el tráfico en las ciudades y los niveles de contaminación se han hundido. Pero tras el cese del estado de alarma, ya está volviendo a repuntar.
El otoño será la prueba de fuego, pues es cuando se espera que se recupere gran parte de la actividad económica, y las condiciones meteorológicas vuelven a propiciar que se disparen las concentraciones contaminantes.
El caso, es que los incumplimientos de los límites pueden acabar en condena y sanción europea, al igual que ha pasado con la mala depuración de las aguas residuales, con la que España tiene la mayor multa europea de la historia.
Por regla general, en estos procesos sancionadores se juzgan dos momentos:
- Los incumplimientos pasados
- La persistencia de los incumplimientos
Es por ello que se impone una multa fija y otra variable mientras que el país continúe sin tomar las medidas necesarias para cumplir la directiva.
El caso de la contaminación de las dos ciudades españolas tiene un tramo de unos años para que llegue a fase de condena y sanción.
Pero los datos de 2019 demuestran que las medidas puestas en marcha hasta hoy no han sido las suficientes. Madrid central afecta a una superficie mínima, y la zona de bajas emisiones de Barcelona no ha entrado en vigor hasta el 1 de enero de 2020.
Medidas que cuentan con partes que rompen con la efectividad de lo que se buscaba establecer, es decir, que "gotean" por varios lados, sin llegar conseguir lo realmente necesario.
Al menos, los datos de dióxido de nitrógeno reflejan una mejoría en 2019, según el informe de Ecologistas en Acción. Además, las zonas que incumplen la directiva europea han pasado de 4 a 3, pues la zona del Corredor del Henares sí respetó la directiva.
"El resultado global ha sido una ligera mejoría de la situación, con una menor población y territorio afectados por la contaminación", dicen desde Ecologistas en Acción.
Ecologistas en Acción realiza en su informe una extrapolación de la población afectada en 2019 en España por un aire contaminado por dióxido de nitrógeno, partículas, dióxido de azufre y ozono troposférico.
Tomando como referencia la normativa de la Unión Europea, "la población que respiró aire contaminado por encima de los límites legales fue de 12,5 millones de personas, una cuarta parte del total, y 2,3 millones de afectados menos respecto a 2018".
Pero fijándonos en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), bastante más estrictas que los umbrales legales europeos, la población afectada en España llegaría a los 44,2 millones de personas.
Las muertes prematuras por contaminación son una triste realidad
La Agencia Europea del Medio Ambiente calcula que cada año se producen en España 30.000 muertes prematuras por enfermedades vinculadas a la contaminación del aire.
Los episodios de alta contaminación, según un estudio del Instituto de Salud Carlos III, hacen que 10.000 personas pierdan la vida, así lo registran los datos a finales de febrero y junio y a mediados de julio de 2019.
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