Reducir la contaminación ayudará a combatir las superbacterias que nos cuestan la vida

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26/02/2023 - 08:00
Superbacterias

Lectura fácil

Reducir la contaminación proveniente de los sectores farmacéutico, agrícola y de salud es esencial para reducir la aparición, transmisión y propagación de supebacterias, unas cepas que se han vuelto resistentes a todos los antibióticos conocidos, y demás casos de patógenos con resistencia a los antimicrobianos (conocida como RAM).

Este es el mensaje clave de un informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) sobre los aspectos ambientales de la resistencia a los antimicrobianos, que ya está afectando gravemente la salud de los seres humanos, los animales, las plantas y la naturaleza en general, así como la economía.

10 millones de personas podrían morir anualmente de aquí a 2050 debido a la resistencia a los medicamentos

La resistencia a los antimicrobianos figura en la lista de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las 10 principales amenazas mundiales para la salud humana. 

En 2019 se atribuyó un vínculo de causa directa entre 1.27 millones de muertes en todo el mundo y 4.95 millones de muertes por patógenos resistentes a los medicamentos.  

“La contaminación del aire, el suelo y los recursos hídricos vulnera el derecho humano a un medio ambiente limpio y saludable. Las mismas causas de la degradación del medio ambiente están empeorando el problema de la resistencia a los antimicrobianos. Las consecuencias de la resistencia a los antimicrobianos podrían destruir nuestros sistemas alimentarios y de salud”, informó Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma.

Las superbacterias ponen la alimentación y la salud mundial en peligro

Los antimicrobianos y las superbacterias también afectan a la economía y se espera que cause una caída del Producto Interior Bruto (PIB) de al menos 3,4 billones de dólares anuales para finales de la década, empujando a unos 24 millones de personas a la pobreza extrema.

Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma, explicó que la triple crisis planetaria, el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, ha contribuido a este fenómeno.

"La contaminación del aire, el suelo y los cursos de agua socava el derecho humano a un medio ambiente limpio y sano. Los mismos factores que provocan la degradación del medio ambiente están agravando el problema de la resistencia a los antimicrobianos. Los efectos de la resistencia de los antimicrobianos podrían destruir nuestra salud y nuestros sistemas alimentarios", advirtió.

Otro ejemplo de desigualdad

La resistencia de los microbios afecta de manera desproporcionada a los países de renta baja y media y contribuye a casi cinco millones de muertes al año, según el informe Global Research on Antimicrobial Resistance.

"El informe sobre la resistencia a los antimicrobianos publicado hoy por el Pnuma es un ejemplo más de desigualdad, en el sentido de que la crisis de la resistencia a los antimicrobianos está afectando de manera desproporcionada a los países del Sur", declaró la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, que preside una iniciativa respaldada por la ONU en la que participan líderes mundiales y expertos.

Ante las superbacterias se necesita una respuesta que tenga en cuenta que la salud de las personas, de los animales, de las plantas y del medio ambiente que están estrechamente vinculadas y son mutuamente dependientes. Asimismo, la prevención constituye el núcleo de la acción que se necesita para detener la aparición de esta resistencia y, justamente, el medio ambiente es una parte clave de la solución, según los autores del informe.

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