La soledad no deseada acaba deteriorando la salud mental de las personas mayores

La salud mental de los mayores españoles está amenazada, primero por la soledad no deseada, que causa graves daños en su estado, así como el aislamiento, el edadismo y el deterioro físico y cognitivo propio de la edad y el envejecimiento.

El caso es que este colectivo es reacio a pedir ayuda terapéutica, por lo que optan más por tomar fármacos para paliar estos síntomas.

De hecho, los especialistas ven en el ámbito del bienestar mental de los mayores como algo inexplorado por la Medicina, y es ahora, al ver que la esperanza de vida de este colectivo es cada vez más larga, se ve la clara necesidad de investigar a fondo las necesidades específicas de esta etapa en la que ahora se encuentran más de 9 millones de españoles.

Sanidad tiene que poner el foco en el cuidado de la salud mental de las personas mayores

Los expertos son claros, no estamos ante un grupo de edad homogéneo, de hecho ninguna de las etapas de la vida lo es. Cada persona es un mundo y con ello sus experiencias y sus situaciones, que son individuales.

De lo que si están convencidos los expertos es que se trata de un colectivo de edad mucho más resiliente ante las adversidades, algo que les sirve de escudo protector para su salud mental, por las cosas que han podido y tenido que vivir, pero eso no les hace inmunes a la depresión y todo lo que conlleva el desajuste de este estado de salud.

La población española padece de depresión, y la situación crece según se avanza en edad. La ansiedad es común, y a esto se suman otras demencias asociadas a la salud mental.

Este tipo de mala salud mental se da en contextos de aislamiento, institucionalización o poco estimulantes, que no favorecen la independencia, como detalla una vocal de la Sociedad Española de Psicología Clínica-ANPIR para EFE.

Además, unas cifras bastante preocupantes es que la tasa de suicidios en las personas mayores son muy altas, rozando los 20 casos por 100.000 habitantes según los datos del 2022 del INE.

Esta situación de salud mental deteriorada por la soledad no deseada y el aislamiento forzado y desconexión es desoladora, pues encima los tratamientos que se dan por la seguridad social son la prescripción de ansiolíticos y antidepresivos, empastillando, por decirlo así, a nuestros mayores.

Esta situación la corrobora la Encuesta Europea de Salud, en la que el 10,8 % de la población respondió haber tomado algún tranquilizante en las últimas dos semanas, una cifra que se duplica al 22,7 % en los mayores.

El envejecimiento no es el problema principal, España necesita cambiar su mentalidad con las personas mayores

España debe de frenar en seco los comportamientos discriminatorios hacia las personas mayores, por lo que debemos apostar por una legislación, formación y sensibilización, incluyendo al sector sanitario, además de fomentar las relaciones intergeneracionales, según exponen los expertos.

Además, el bienestar mental se puede cuidar de una forma tan fácil como la de no encerrar a las personas mayores cuando 'no las consideremos útiles para nosotros'. Esto no quiere decir que vaciemos las residencias, sino reclamar que dichos centros les ayuden en su día a día a ser independientes, sin cortarles libertades ni someterlos. Si la persona puede quedarse en su casa, con su gente, darle la libertad que le corresponde.

"Lo único que nos va a salvar de la soledad son las personas", enfatiza Nel González Zapico, presidente de la Confederación Salud Mental España. "Tener un perrito o un gatito es terapéutico, pero lo que es primordial es con quién te tomas un café. Y si es fuera de casa, mejor".

"España no es país para viejos, España a veces no es país para mucha gente. Aquí no se avanza más que a abocar a la gente mayor hacia la soledad, olvidando a la gente que pasó antes por los caminos que andamos nosotros ahora y sin pensar que, al final, todos llegaremos ahí. Y eso si tenemos la suerte de llegar", zanga Gonzáles Zapico al respecto de la salud mental y las personas mayores y su soledad no deseada.