11/06/2025 - 06:45
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La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) ha lanzado un serio aviso tras los últimos episodios de lluvias torrenciales que han afectado a la Comunidad Valenciana. Según el presidente de la CEV, Salvador Navarro, fenómenos meteorológicos extremos como la DANA no son hechos aislados, sino situaciones que “van a volver a pasar”. Por eso, insiste en que “alguien tiene que coger el mando” en la planificación, coordinación y gestión de emergencias climáticas.
La patronal reclama una estrategia sólida de prevención y adaptación, alertando de que la inacción puede tener consecuencias económicas, sociales y humanas devastadoras. El cambio climático está haciendo que este tipo de fenómenos sean cada vez más frecuentes e intensos, lo que exige una respuesta institucional rápida y coordinada.
La CEV advierte sobre futuras catástrofes y exige liderazgo
Navarro ha participado en una mesa redonda en el marco de la jornada ‘La reconstrucción tras la DANA: el rol de la empresa,’ organizada por la Fundación Seres en la sede de CaixaBank en Madrid.
El presidente de los empresarios valencianos ha relatado que han pasado seis meses desde la emergencia y “aún hay gente en una situación complicada a nivel personal” y locales con las persianas renovadas pero vacíos, sin negocios, ha relatado. “Tiene que haber un antes y un después de esta situación” en cuanto a los protocolos de actuación ante una emergencia porque “esto va a volver a pasar”, ha advertido.
Navarro se ha mostrado muy crítico con la gestión de la DANA por parte de la administración. Ha reconocido que los funcionarios del departamento de Transportes y de la Consejería de Infraestructuras actuaron a la perfección, mientras que no acudieron interventores del Estado a la zona, que dependen del Ministerio de Hacienda. Navarro lamentó que Hacienda “es el único Ministerio que no ha estado en el terreno” y “es el más importante”, ha lamentado. Como prueba de descoordinación entre administraciones, ha indicado que los ayuntamientos disponen de 1.700 millones de euros para la DANA pero “no están preparados jurídicamente ni técnicamente para poder empezar a hacer licitaciones”.
También ha criticado que los políticos estén “haciendo una puja por trasladar quién es la primera que da la ayuda”. “Tienen que ser capaces de ponerse de acuerdo y alguien tiene que coger el mando, quien sea, esto puede volver a pasar”, ha reiterado.
Consecuencias para las empresas e infraestructuras
Las DANA s (Depresiones Aisladas en Niveles Altos) han demostrado su capacidad de arrasar infraestructuras, interrumpir la actividad económica y dañar seriamente el entorno urbano y rural. Según datos de la CEV, muchas empresas sufrieron cortes en su producción, daños materiales importantes y pérdidas millonarias debido a las lluvias torrenciales de los últimos años.
El sector empresarial valenciano exige inversiones urgentes en infraestructuras hidráulicas, planes urbanísticos resilientes y protocolos claros de actuación. Navarro ha enfatizado que no se trata solo de un problema meteorológico, sino de una cuestión de gobernanza: “Es necesario que las distintas administraciones dejen de pasarse la responsabilidad y actúen con determinación”.
Petición de unidad y responsabilidad institucional
La CEV también ha pedido un pacto autonómico por la resiliencia climática, en el que participen instituciones públicas, empresas y expertos en sostenibilidad. La patronal considera que el problema no puede resolverse desde un único frente y que solo un enfoque transversal permitirá minimizar los riesgos.
Asimismo, han mostrado su disposición a colaborar en la elaboración de planes preventivos y en la identificación de zonas críticas. Pero insisten en que la responsabilidad última debe asumirla la administración, estableciendo quién lidera, coordina y ejecuta las respuestas ante una futura DANA.
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