El Gobierno plantea un vuelco a la enseñanza de Lengua potenciando el aprendizaje de la comprensión lectora y la expresión oral y escrita y reduciendo el tiempo dedicado a la técnica tradicional de analizar oraciones.
Hablando de inclusión educativa, existe una distancia entre el ideal que supone el concepto de proporcionar una educación inclusiva que llegue por igual a todas las personas y la realidad de las diferentes circunstancias y entornos en los que viven.
Manuel Castells defiende esta fórmula como un “imprescindible de presente y de futuro” y cree que la comunicación verbal “directa” es “superior a cualquier gran ancho de banda”.