El porcentaje de ninis que buscan empleo ha aumentado un 34 % en España

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
21/08/2021 - 10:30
Jóvenes en un taller de empleo en Murcia

Lectura fácil

Acción contra el Hambre apuesta por la empleabilidad de los jóvenes para superar la crisis socioeconómica agravada por la pandemia de la Covid-19. La organización destaca que en solo dos años el porcentaje de los ninis - quienes ni estudian ni trabajan - ha aumentado un 34 %, por lo que hay dos millones de jóvenes en esa situación.

El covid aumenta el número de ninis

Ninis. Adolescentes, muchos de ellos, con un futuro incierto y que visto el panorama económico, marcado por el desempleo, han decidido conformarse con la inactividad.

Tras el confinamiento, se propició una revolución digital en todos los sectores laborales, y son los jóvenes, los nativos digitales, quienes pueden impulsar esa situación para que las empresas no se queden atrás.

El responsable de Acción Social y coordinador de los más de 120 programas de empleo y emprendimiento de Acción contra el Hambre en España, Pablo Soriano, destaca que "el valor y el talento que aportan los jóvenes al mercado laboral, a través de enfoques sociales como el medio ambiente y la perspectiva de género, son claves para la recuperación económica".

El 18,43 % de los participantes de los programas de empleo de Acción contra el Hambre son menores de 30 años, una tendencia que se ha visto aumentada por la pandemia del coronavirus. En el 2019, ese dato era del 15,80 %.

Los ninis, jóvenes en construcción de sus proyectos de vida

Ha crecido el número de jóvenes en programas de empleo. La pandemia ha sido un duro golpe para ellos porque han visto reducir sus oportunidades laborales por la gran destrucción de empleo y, los obstáculos que ya existían antes de la pandemia, se han profundizado.

La formación académica se dilata, cuesta más acceder al mercado laboral y junto a la destrucción del empleo se producirá un cuello de botella que dificultará todavía más que los jóvenes encuentren empleo.

Los ninis -jóvenes que ni estudian ni trabajan- están mayormente constituidos por mujeres que han abandonado los estudios, por embarazos no planificados o para dedicarse a labores del hogar, y luego les es muy difícil reinsertarse educacional o laboralmente. No es muy distinta la situación masculina.

Los estudios de proyectos de vida de la etapa juvenil nos muestran que este período no es experimentado con facilidad por los jóvenes, al tener que definir o responder a expectativas que, en ocasiones, surgen del mundo adulto, y que no siempre los motivan, especialmente cuando no se han tenido todas las oportunidades y herramientas para tomar decisiones tan fundamentales.

Dado lo anterior, tenemos mucho que avanzar como país

En solo dos años, el porcentaje de jóvenes de entre 16 y 29 años que no trabajan ni estudian ha aumentado un 34 % según datos del Ministerio de Trabajo. No solo se trata de jóvenes que no estudian, sino de todos aquellos que ya han terminado sus formaciones superiores, medias y bajas y se encuentran ahora en el paro. En total, son dos millones jóvenes en esa situación.

Las empresas y las administraciones públicas deben involucrarse en este problema para reducir el desempleo juvenil.

Los datos del desempleo, según el Instituto de Estadística, se estabilizan del segundo trimestre de 2020 a este año, situándose entorno al 15 %. La diferencia se nota más entre mujeres y hombres, puesto que en el caso de las mujeres el desempleo sube casi un punto, hasta el 17,36 % en el mismo tiempo, mientras que la de hombres desciende un punto en un año para situarse en el 13,39 % en 2021.

El Gobierno debe brindar los soportes necesarios para que nuestros jóvenes tengan todas las posibilidades de desarrollo, de tal forma que cuando enfrenten la etapa juvenil, cuenten con amplios dispositivos personales, familiares, educaciones y sociales para construir, sin angustias ni limitaciones socioculturales, un ideal de futuro que sea esperanzador y les permita concretar sus proyectos vitales.

Las oportunidades de capacitación laboral de fácil acceso y la educación superior gratuita de calidad, se constituirían en alternativas de movilidad social para estos ninis. Sin estas posibilidades, difícilmente podrán superar la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran, perpetuándose aún más la desigualdad social.

En relación con esto, toma sentido lo planteado por algunos teóricos del tema juvenil, cuando señalan que es necesario mirar de manera integral el mundo, la vida y los sueños que presentan los jóvenes, para así reconocerlos en su complejidad.

Así, además, nos alejamos de denominaciones estigmatizadoras, como “ninis”, que centran la responsabilidad de no estudiar ni trabajar exclusivamente en la juventud, cuando en realidad muchas veces son jóvenes que “ni” cuentan con posibilidades, “ni” poseen oportunidades de mejorar sus condiciones de vida, lo cual es una responsabilidad de la sociedad en su conjunto.

Añadir nuevo comentario