El 'Plan de Escape' o cómo preparar una salida segura de un entorno violento 

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12/09/2025 - 12:00
Hombre chillando a una mujer

Lectura fácil

Tomar la decisión de abandonar un hogar donde se sufre violencia es el acto más valiente y, a la vez, uno de los más peligrosos. Las estadísticas demuestran que el riesgo de una agresión grave se incrementa drásticamente en el momento en que una víctima intenta dejar a su agresor. Por eso, una salida de un entorno violento no puede ser un acto impulsivo. Debe ser un plan meditado, estratégico y silencioso: un plan de escape.

Esta guía no pretende sustituir el consejo de profesionales, sino ofrecer una herramienta práctica para organizar los pasos necesarios y minimizar los riesgos. Preparar un plan de escape es el primer gran acto para recuperar el control de tu vida.

ADVERTENCIA IMPORTANTE: Si te encuentras en una situación de peligro inmediato, no sigas leyendo y llama al teléfono de emergencias 112. Para recibir asesoramiento y apoyo profesional para planificar tu salida, contacta con el teléfono 016, que es gratuito, confidencial y no deja rastro en la factura.

1. La "Mochila de Emergencia": documentos y objetos esenciales al salir de un entorno violento

El primer paso es preparar una "mochila de emergencia" con todo lo imprescindible. Debe ser algo que puedas coger y llevarte en cuestión de minutos. Guárdala en un lugar seguro y secreto, idealmente fuera de casa: en el domicilio de una persona de confianza, en tu lugar de trabajo o en la taquilla de un gimnasio.

Checklist de documentación (la prioridad absoluta):

  • Documentos de identidad: Tu DNI, pasaporte o NIE, y los de tus hijos/as.
  • Documentos sanitarios: Tarjeta sanitaria tuya y de tus hijos/as.
  • Documentos familiares y legales: Libro de Familia, sentencias de divorcio o custodia si las hubiera, y una copia de tu contrato de alquiler o las escrituras de la vivienda.
  • Documentos económicos: Tarjetas de crédito o débito (si es posible, una a tu nombre exclusivo), y algo de dinero en efectivo.
  • Pruebas del maltrato (si las tienes y es seguro recogerlas): Informes médicos de lesiones, fotos, capturas de pantalla de mensajes amenazantes. Guarda una copia de esto en un correo electrónico o en una nube segura a la que solo tú tengas acceso.

Checklist de objetos personales:

  • Un juego de llaves de repuesto: De casa y del coche.
  • Teléfono móvil y cargador.
  • Una lista de teléfonos importantes: Apuntada en papel, por si te quedas sin batería o pierdes el móvil.
  • Ropa de cambio: Lo básico para un par de días para ti y tus hijos/as.
  • Medicamentos indispensables: Tanto tuyos como de tus hijos/as.
  • Un objeto de valor afectivo: Un juguete especial para tu hijo/a o algo pequeño que te dé fuerza.

2. Tu Red de Apoyo, un círculo de confianza

No puedes hacer esto sola. Para salir de un entorno violento necesitas crear una pequeña red de apoyo con personas de tu más absoluta confianza.

  • Elige con cuidado: No tiene por qué ser tu familiar más cercano. Debe ser una persona que te crea sin fisuras, que no te juzgue y que sea discreta. Puede ser un amigo/a, un vecino/a o un compañero/a de trabajo.
  • Define su papel: Esta persona puede guardarte la "mochila de emergencia". Puede ser el lugar seguro al que acudirás el día de la salida. También puedes acordar con ella una palabra clave o un emoji que le enviarás por mensaje si estás en peligro y necesitas que llame a la policía por ti.
  • Evita a los "falsos mediadores": Aléjate de quienes te digan "es que tiene un mal día" o que intenten hablar con tu agresor para "solucionar las cosas". Esto solo aumentará tu riesgo.
  • Busca apoyo profesional: Contacta con el Centro de la Mujer de tu localidad o llama al 016. Los profesionales te ofrecerán asesoramiento legal y psicológico para perfeccionar tu plan.

3. El día de la salida del entorno violento

La improvisación es tu enemiga. La salida debe estar planificada al milímetro para que sea rápida y segura.

  • Elige el momento adecuado: El instante más seguro para marcharte es cuando el agresor no esté en casa y sepas que va a estar fuera durante un tiempo determinado (por ejemplo, en su horario de trabajo). Estudia sus rutinas.
  • Planifica el destino: Ten claro a dónde vas a ir. No salgas de un entorno violento sin un destino fijo. Llama antes a tu persona de confianza o a un centro de acogida (a través de los servicios sociales) para asegurar que puedes ir allí.
  • Piensa en los niños/as: Si son lo suficientemente mayores para entender, explícales de forma sencilla y calmada que vais a ir a pasar un tiempo a otro lugar para estar más seguros y tranquilos. Si son pequeños, intenta planificar la salida mientras están en el colegio o la guardería para evitarles el estrés del momento.
  • Traza una ruta de escape: Ten claro cómo vas a salir del entorno violento y qué transporte vas a usar. Si es posible, practica mentalmente el recorrido.

Seguridad Post-Salida

Una vez que estés en un lugar seguro, la planificación continúa:

  • Seguridad digital: Cambia inmediatamente todas las contraseñas de tus redes sociales, correo electrónico y cuentas bancarias. Revisa la configuración de privacidad de tus perfiles.
  • Comunicación segura: Considera obtener una nueva tarjeta SIM y un nuevo número de teléfono si crees que puede rastrear el tuyo.
  • Medidas de protección: Acude a una comisaría para interponer la denuncia correspondiente e informa de que has abandonado el domicilio por una situación de violencia. Solicita una orden de protección.
  • Informa al entorno clave: Comunica al colegio o guardería de tus hijos quiénes son las únicas personas autorizadas para recogerlos.

Preparar un plan de escape de un entorno violento es un acto de auto-protección y el primer paso para recuperar el control de tu vida. Es un plan detallado, valiente y necesario hacia la seguridad, la libertad y un futuro sin miedo. Recuerda, no estás sola.

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