Un año después de la DANA: la Comunidad Valenciana busca la resiliencia hídrica ante un clima más extremo

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31/10/2025 - 16:30
'Albufera tras la DANA

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Hace un año, una DANA histórica golpeó duramente a varios territorios del país, con la Comunidad Valenciana como epicentro de la tragedia. La virulencia del fenómeno, con precipitaciones récord en pocas horas, puso en evidencia la necesidad imperante de revisar la planificación territorial y las estrategias de mitigación frente al cambio climático para alcanzar la resiliencia hídrica. Las cifras son desoladoras: 229 personas fallecidas, tres desaparecidas, y una destrucción masiva de hogares, negocios e infraestructuras.

Redefinir mapas y adoptar la resiliencia hídrica

El impacto de la DANA superó con creces las áreas cartografiadas como inundables de baja probabilidad (periodo de retorno de 500 años). Los barrancos de la cuenca más afectada registraron caudales máximos de más de 3.500 metros por segundo, con una velocidad del agua y los sedimentos superior a los 12 metros por segundo. Esta realidad obliga a redibujar los mapas de riesgo de inundación e internalizar que ninguna infraestructura, por sí misma, puede resistir eventos de tal magnitud.

La ocupación histórica del territorio fluvial con construcciones e industrias terminó de conformar el escenario de la catástrofe. Ante esto, la reflexión es unánime: preparar al país para la resiliencia hídrica no es una opción, sino una necesidad estructural.

La huella ambiental en los espacios naturales

Un año después, la organización SEO/BirdLife ha analizado la situación en tres espacios naturales protegidos: el Parque Natural del Turia, el Parque Natural Chera-Sot de Chera y el Parque Natural de l'Albufera.

En el Turia y Chera-Sot de Chera, la huella de la inundación persiste, a pesar de los esfuerzos de recuperación. Sigue la restauración de cauces y la adecuación de caminos, pero los residuos, especialmente los voluminosos como restos de torres eléctricas y vehículos, persisten en zonas de difícil acceso. Estos desechos no solo representan un impacto visual, sino que también conllevan un riesgo de contaminación para el suelo y las aguas subterráneas, socavando la capacidad de los ecosistemas para alcanzar una plena resiliencia hídrica.

En l'Albufera, la retirada de barro y la reconstrucción de las acequias y motas en los arrozales cercanos al Barranco del Poio siguen desenterrando residuos fragmentados. Además, la Reserva Ornitológica del Tancat de la Pipa, gestionada por SEO/BirdLife, sufrió daños críticos en su funcionalidad. El desbordamiento destrozó motas, caminos e inutilizó los filtros verdes. Aunque el espacio reabrió al público el pasado 14 de octubre tras obras de emergencia, la inoperatividad durante la primavera-verano de 2025 afectó negativamente a la avifauna.

Aves acuáticas en peligro y la expansión invasora

El impacto de la DANA en la avifauna de l'Albufera fue severo. La pérdida de hábitat en el Tancat de la Pipa condicionó la reproducción de especies como el zampullín chico (su población reproductora en la reserva se desplomó de 14 a solo 1 pareja) y el somormujo lavanco. También se registraron mínimos históricos en el pato colorado y el peor dato de la década para el porrón europeo. En los rálidos, el calamón y la focha común sufrieron recortes drásticos de hasta el 38,9 % de sus parejas en el contexto del parque.

La inoperatividad de este humedal vital provocó pérdidas locales y desplazamientos a hábitats subóptimos para las especies dependientes de aguas transparentes.

Otro efecto preocupante en los espacios naturales es la expansión de especies exóticas invasoras, como la bardana y el ricino, favorecida por el arrastre de la DANA y el cambio climático.

Medidas estructurales

SEO/BirdLife ha presentado alegaciones al nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PORN) de l'Albufera, destacando que el humedal persigue con desafíos estructurales. Las medidas propuestas buscan garantizar la resiliencia hídrica a largo plazo del ecosistema e incluyen:

  • Garantizar Caudales y Calidad del Agua: Asegurar un aporte adecuado de agua y controlar estrictamente su calidad.
  • Sincronización Agrícola con la Fauna: Fomentar el cultivo de arroz con criterios ecológicos que favorezcan la reproducción de las aves.
  • Restauración Ecológica: Ampliación de áreas renaturalizadas y "filtros verdes" para recuperar la funcionalidad ecológica.

En un contexto más amplio, la ONG insiste en que la mejora de la situación pasa por priorizar soluciones estructurales y una mayor resiliencia hídrica en la gestión del territorio. Esto implica un cambio normativo que prohíba construir en zonas inundables y planifique la retirada progresiva de construcciones existentes.

Las soluciones deben basarse en la naturaleza: restauración del régimen de caudales, recuperación del territorio fluvial, y revisión de la cartografía de zonas inundables bajo escenarios de cambio climático.

Voluntariado colosal: un lento camino

Hasta marzo de 2025, la movilización de 306 voluntarios en el marco de la campaña por la DANA ha permitido la retirada de cerca de 43 toneladas de residuos solo en el Parque Natural de l'Albufera, demostrando una inmensa solidaridad social. No obstante, el desafío de la 'basuraleza', especialmente los plásticos fragmentados y materiales como el poliestireno expandido en las playas, sigue siendo colosal y de difícil solución, evidenciando la magnitud de la tarea pendiente para asegurar la resiliencia hídrica de los ecosistemas costeros.

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