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El 1 de julio de 2025 ha marcado un hito importante en la evolución del tráfico en España. A partir de esta fecha, entra en vigor la reforma del Reglamento General de Circulación que actualiza el sistema de señalización vial, vigente desde 2003. Esta renovación tiene como objetivo principal adaptar las señales a los tiempos actuales, tanto desde el punto de vista social como tecnológico, y especialmente eliminar las representaciones que refuercen estereotipos de género.
El cambio fue aprobado el pasado 10 de junio por el Consejo de Ministros. En la resolución se dejó claro que esta modificación responde al deseo de construir un entorno vial más igualitario y representativo de la diversidad actual de la sociedad. La Dirección General de Tráfico (DGT) explicó que la simbología utilizada hasta ahora podía implicar sesgos de género que ya no tienen cabida en la sociedad actual.
El nuevo enfoque pone el acento en un lenguaje visual más inclusivo. Esto se traduce en cambios significativos en los pictogramas que tradicionalmente asociaban ciertas tareas o roles a un género específico. De hecho, el propio borrador del Real Decreto establece que ya no es adecuado, por ejemplo, que el pictograma de una señal de “Hipermercado” represente únicamente a una figura masculina, o que en una “Zona peatonal” sea un hombre quien lleve el carrito del bebé.
Desaparición progresiva de las señales obsoletas
Las señales consideradas obsoletas o que incumplen la normativa actual serán retiradas de forma progresiva. Las administraciones tienen un plazo máximo de un año desde la entrada en vigor del decreto para sustituirlas por las nuevas versiones. Esto permitirá una transición ordenada hacia un sistema de señalización más moderno, sin comprometer la seguridad vial.
El catálogo de señales actualizado incluye una amplia variedad de pictogramas revisados. Uno de los más significativos es la P-21a, que advierte del peligro por la cercanía de zonas frecuentadas por menores. Antes se mostraba a un niño conduciendo a una niña de la mano. Ahora, la figura delantera es una niña con coleta, mientras que el niño camina detrás, rompiendo así la asociación tradicional de liderazgo masculino.
Otra señal renovada es la S-115, que indica un lugar adecuado para iniciar excursiones a pie. En su nuevo diseño aparecen una mujer y un hombre caminando juntos, ambos con mochila y bastones, lo que refleja una imagen de igualdad en la actividad física.
Nuevas señales para una movilidad actualizada
Además de la revisión de señales existentes, se han introducido nuevos símbolos para adaptarse a las necesidades de movilidad contemporáneas. La señal R-118, por ejemplo, prohíbe el acceso a vehículos de movilidad personal como los patinetes eléctricos, una realidad cada vez más presente en las ciudades.
También destaca la P-24a, que advierte del cruce frecuente de animales en libertad, como los jabalíes, muy comunes en ciertas zonas rurales. Otra nueva incorporación es la P-21b, que alerta de la cercanía de áreas frecuentadas por personas con dificultades motrices o sensoriales. En ella aparecen dos figuras humanas,una mujer y un hombre, con bastones, de la mano, promoviendo la representación de la diversidad funcional.
Espacios peatonales más representativos
En cuanto a zonas urbanas, también hay novedades. La S-30a representa un área reservada para peatones, con una mujer y un hombre (este último empujando un carrito con un niño), reflejando un reparto más equitativo de las responsabilidades familiares. La S-46, por su parte, señala pasos compartidos entre peatones y ciclistas, reforzando la idea de convivencia entre diferentes modos de transporte.
Un paso hacia la igualdad en la vía pública
Con estas modificaciones, España se alinea con las recomendaciones de organismos europeos que promueven un urbanismo y una movilidad con perspectiva de género. Las señales no solo cumplen una función informativa o de advertencia, sino que también tienen un impacto simbólico en la percepción del espacio público.
Este nuevo Reglamento de Circulación representa, por tanto, más que una actualización técnica: es un gesto claro hacia una sociedad más justa, igualitaria y acorde con las realidades del siglo XXI. La carretera, como espacio compartido, ahora refleja mejor los valores de inclusión y diversidad que se buscan promover en todos los ámbitos de la vida pública.
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