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Hace casi una década que Bizum aterrizó en España y, desde entonces, ha transformado la manera en la que los usuarios realizan transferencias de dinero entre particulares. Su rapidez, comodidad y la posibilidad de enviar o recibir dinero al instante lo han convertido en la opción favorita de millones de personas. Sin embargo, su enorme popularidad también ha atraído la atención de quienes buscan aprovecharse de la confianza ajena: los ciberdelincuentes.
Hoy en día, los fraudes relacionados con dicha herramienta son cada vez más comunes y, aunque suelen estar muy bien elaborados, conocer cómo funcionan es la mejor manera de protegerse. A continuación, repasamos las cinco estafas más habituales vinculadas a este sistema de pagos móviles.
El engaño del “Bizum inverso”
Esta modalidad de fraude es especialmente peligrosa porque juega con la confusión de la víctima. En lugar de enviar dinero, el estafador realiza una solicitud de pago que, a primera vista, puede parecer un ingreso. Si la persona no lee con atención la notificación y acepta, en realidad está autorizando una transferencia de su propio dinero hacia el delincuente.
Este tipo de estafas suele darse en plataformas de compraventa online. El estafador se hace pasar por comprador de un producto, insiste en pagar con Bizum y convence al vendedor de aceptar la operación. Cuando este autoriza la supuesta transacción, en realidad está enviando dinero al estafador.
Cómo evitarlo: revisar siempre si el mensaje indica que se trata de un pago o de una solicitud de dinero. En caso de duda, rechazar la operación.
El falso comprador y los enlaces fraudulentos
Otra trampa muy común tiene lugar en páginas de compraventa como Wallapop. En este caso, el estafador se hace pasar por un comprador interesado. Tras intercambiar mensajes y generar confianza, asegura que pagará mediante Bizum, pero en lugar de transferir dinero envía un enlace falso que simula ser de un banco o una app oficial.
El enlace solicita datos sensibles como el número de tarjeta o las claves bancarias. Si la víctima introduce esa información, el delincuente obtiene acceso directo a su cuenta y puede vaciarla.
Cómo prevenirlo: nunca acceder a enlaces para recibir un pago, desconfiar de direcciones sospechosas y limitar las operaciones a la propia aplicación oficial o de la entidad bancaria.
El familiar o amigo en apuros
Esta técnica apela a las emociones. La víctima recibe un mensaje de WhatsApp, SMS o incluso una llamada telefónica en la que alguien asegura ser un hijo, un amigo cercano o un familiar. Con un tono de urgencia, relata haber sufrido un accidente o encontrarse en un problema grave, y solicita dinero inmediato a través de Bizum.
El objetivo es generar pánico para que la persona transfiera dinero sin detenerse a pensar.
Cómo evitarlo: verificar siempre la identidad del remitente, llamar directamente al número habitual del supuesto familiar y no realizar transferencias si existen dudas.
Entradas falsas para conciertos o eventos
El mercado de entradas de segunda mano es otro terreno fértil para los timadores. Los estafadores publican anuncios atractivos en los que ofrecen entradas para conciertos o espectáculos, normalmente justificando que no podrán asistir y necesitan venderlas. Una vez el comprador paga por Bizum, recibe una entrada falsa o, en muchos casos, no recibe nada.
Señales de alerta incluyen códigos QR sospechosos, precios demasiado bajos o perfiles de vendedores sin reseñas.
Cómo protegerse: adquirir entradas únicamente a través de canales oficiales, incluso si son más caros, y desconfiar de vendedores particulares con prisas por cerrar el trato.
Reservas y alquileres que no existen
El último fraude frecuente relacionado ocurre en el ámbito del alquiler de viviendas o alojamientos turísticos. El estafador publica un anuncio con fotos atractivas y precios muy competitivos. Cuando un interesado contacta, le pide una reserva mediante Bizum para garantizar la disponibilidad. Tras recibir el pago, desaparece: la vivienda no existe o no pertenece al supuesto arrendador.
Cómo evitarlo: nunca adelantar dinero sin haber visitado la propiedad, formalizar siempre un contrato y desconfiar de precios que parecen demasiado buenos para ser ciertos.
Cómo mantenerse a salvo
Nos encontramos ante una herramienta práctica y segura cuando se utiliza correctamente. No obstante, los estafadores explotan la prisa, la confianza y las emociones de sus víctimas. La clave está en detenerse, leer con atención y verificar la información antes de confirmar cualquier operación.
Evitar enlaces externos, desconfiar de desconocidos y asegurarse de quién solicita el dinero son pasos básicos para no caer en estas trampas. Con sentido común y precaución, Bizum puede seguir siendo el aliado perfecto para transferir dinero de forma rápida y fiable, sin convertirse en una puerta de entrada para los fraudes digitales.
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