El estudio de unos fósiles de más de 500 millones de años desvela la evolución que sufrieron los cerebros de insectos

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03/04/2023 - 17:34
Imagen en 3D de los fósiles

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Una reciente investigación publicada en la revista 'Current Biology', llevada a cabo por expertos de la Universidad de Toronto, en colaboración con el Museo Real de Ontario, ambos en Canadá, han presentado los resultados de un exhaustivo estudio de unos fósiles de más de 500 millones de años en perfecto estado de conservación, que han arrojado mucha luz sobre la evolución de los cerebros y el sistema nervioso de insectos o arañas, a raíz de un depredador marino llamado Stanleycaris.

El Stanleycaris pertenece a una rama antigua y extinta del árbol evolutivo de los seres vivos a los que se conoce como artrópodos, una de las familias más diversas del reino animal entre los que podemos encontrar criaturas como cangrejos, mariposas o tarántulas. De esta forma, los fósiles de estos antiguos depredadores, han dado una información muy detallada sobre la evolución de cientos de animales que pueblan la tierra hoy en día.

Más de 30 años para poder estudiar estos fósiles

La investigación ha sido posible gracias a la colección inédita de 268 fósiles de Stanleycaris, que fueron recopilados entre los años 1980 y 1990 en las capas de roca de la cantera de Walcott de Burgess Shale, situado en el Parque Nacional de Yoho en Canadá, una zona natural que ya fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad debido a su biodiversidad y su interés científico.

Han tenido que pasar más de 30 años para que estas piezas saliesen de su lugar de conservación para ser estudiados. Concretamente, fueron 84 de ellos los que más información aportaron a esta investigación, al ser de los más antiguos, unos 506 millones de años, y presentar una excelente calidad de conservación.

Así lo explicó Joseph Moysiuk, profesor de la Universidad de Toronto y principal autor de la investigación, quién comentaba en el estudio que:"Si bien los cerebros fosilizados del Período Cámbrico no son nuevos, este descubrimiento destaca por la asombrosa calidad de conservación y la gran cantidad de especímenes".

"Incluso podemos distinguir detalles finos, como centros de procesamiento visual que sirven a los ojos grandes y rastros de nervios que ingresan a los apéndices. Los detalles son tan claros que es como si estuviéramos mirando a un animal que murió ayer", añadió el investigador.

El descubrimiento central

Gracias al excelente estado de conservación de estos fósiles, pudieron estudiar a detalle el cerebro de los Stanleycaris, descubriendo que sus cerebros estaban compuestos por dos segmentos, el protocerebrum y el deutocerebrum. "Llegamos a la conclusión de que una cabeza y un cerebro de dos segmentos tienen raíces profundas en el linaje de los artrópodos y que su evolución probablemente precedió al cerebro de tres segmentos que caracteriza a todos los miembros vivos de este diverso filo animal", explica el profesor.

Este hallazgo muestra una clara evolución, ya que en la actualidad, los descendientes de estos animales, cuentan con tres partes diferenciadas en el cerebro, añadiendo el tritocerebrum. "Estos fósiles son como una piedra de Rosetta, que ayuda a vincular los rasgos de los radiodontes y otros artrópodos fósiles tempranos con sus contrapartes en los grupos sobrevivientes" afirmó Moysiuk.

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