El Gobierno creará un grupo de trabajo para analizar la salud y jubilación anticipada de las cuidadoras

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, anunció este miércoles en el Congreso de los Diputados la creación inminente de un grupo de trabajo destinado a analizar las condiciones de salud y la morbilidad de las personas que compaginan su empleo con el cuidado de personas dependientes. El objetivo principal de esta iniciativa será evaluar la posibilidad de establecer coeficientes reductores en la edad de jubilación para este colectivo.

Un colectivo con un perfil mayoritariamente femenino

Durante su intervención, Saiz subrayó que la medida se centra especialmente en las cuidadoras, ya que la mayoría de quienes se ocupan de personas dependientes son mujeres. “Y digo las cuidadoras porque principalmente son mujeres las que atienden a las personas dependientes”, señaló la ministra, haciendo hincapié en la carga adicional que asumen quienes combinan el trabajo remunerado con el cuidado de familiares con un alto grado de dependencia.

Este anuncio se produjo en respuesta a una pregunta formulada por el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que reclamó al Ejecutivo que reconozca el desgaste físico y emocional que afrontan quienes cuidan de grandes dependientes y, al mismo tiempo, mantienen una actividad laboral. El grupo parlamentario vasco insistió en que este esfuerzo continuado debe reflejarse en el sistema de pensiones, a través de mecanismos que permitan adelantar la edad de jubilación por razones de salud y bienestar.

Saiz explicó que el grupo de trabajo analizará de manera detallada la morbilidad asociada a estas situaciones, es decir, el conjunto de enfermedades o afecciones derivadas de la doble carga de trabajo. “Es necesario llevar a cabo este análisis para poder adoptar las medidas que se consideren necesarias por los servicios técnicos de la Seguridad Social”, afirmó la ministra, destacando que las conclusiones del grupo servirán de base para futuras decisiones de política pública.

Con este enfoque, el Ministerio busca disponer de evidencia científica y técnica que respalde cualquier modificación en las condiciones de jubilación. La iniciativa responde también a una creciente preocupación social sobre el impacto que tiene la sobrecarga de cuidados en la salud física y mental de quienes la asumen, muchas veces sin el reconocimiento o apoyo institucional suficiente.

Una comisión para estudiar coeficientes reductores

Además del grupo de trabajo, Saiz adelantó que entrará en funcionamiento, mediante una orden ministerial, la Comisión de Evaluación encargada de elaborar informes sobre las circunstancias que pueden justificar la aplicación de coeficientes reductores de la edad de jubilación en distintos sectores y profesiones.

Esta comisión analizará los casos en los que existan condiciones laborales especialmente penosas o con riesgo elevado para la salud, con el fin de determinar si es adecuado permitir una jubilación anticipada sin penalización. La ministra destacó que este proceso se enmarca en un esfuerzo más amplio por modernizar y adaptar el sistema de pensiones a las realidades del mercado laboral y a los distintos perfiles de trabajadores.

Compromiso con la transparencia y la colaboración institucional

Durante su intervención, Saiz destacó la “transparencia” con la que el Gobierno está abordando todas las cuestiones relacionadas con la jubilación anticipada. Subrayó que se está informando de manera constante sobre los avances en este ámbito, tanto a la ciudadanía como a las fuerzas parlamentarias, con el propósito de construir un sistema más justo y sostenible.

Asimismo, la ministra recordó que las administraciones territoriales —autonómicas y locales— también pueden poner en marcha políticas complementarias que apoyen a las personas cuidadoras, reforzando los servicios de dependencia y promoviendo medidas de conciliación laboral y familiar.

El PNV pide más avances para proteger la salud de las cuidadoras

Por su parte, el PNV valoró los pasos dados hasta ahora, especialmente la mejora de las cotizaciones de los cuidadores no profesionales, pero advirtió que estos avances son insuficientes. Los representantes del grupo vasco insistieron en la necesidad de ir más allá y de reconocer el impacto acumulativo del esfuerzo físico y emocional que conlleva el cuidado prolongado.

“El desgaste de estas personas es real y afecta directamente a su salud. Necesitan poder jubilarse antes por motivos de salud y no verse obligadas a prolongar su vida laboral en condiciones adversas”, señalaron desde el PNV.

El partido vasco reclamó que las políticas públicas avancen hacia un modelo más humano y preventivo, que reconozca la contribución esencial de las cuidadoras y garantice su bienestar.

Un paso hacia el reconocimiento del trabajo invisible

La creación del nuevo grupo de trabajo supone, según el Ministerio de Inclusión, un primer paso hacia el reconocimiento institucional del trabajo de cuidado como una actividad con un alto coste físico y emocional. Con la puesta en marcha de esta medida y de la Comisión de Evaluación, el Gobierno busca sentar las bases para una reforma más equitativa del sistema de jubilación, en la que las condiciones de vida y salud de las personas trabajadoras sean un elemento central.