Casi el 40 % de los jóvenes con discapacidad vivía en riesgo de pobreza en 2020

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
16/08/2021 - 12:19
Imagen recurso de un joven en silla de ruedas en Pixabay

Lectura fácil

El 37, 7 % de los jóvenes con discapacidad de entre 16 y 29 años vivían en riesgo de pobreza hace un año, según datos del Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo (Odismet) de Fundación ONCE recogidos por Servimedia. Esta cifra se sitúa en siete puntos por encima que los jóvenes sin discapacidad (30,3 % que informa el INE) y supone un incremento del 1,3 % de la experimentada en 2019.

Desde el punto de vista sociodemográfico, el riesgo de pobreza o de exclusión social afecta más a los varones que a la mujer, siendo un 20,8 % para los hombres y un 19,2 % para ellas. En cuanto a la franja de los 30 a los 44 años el dato se eleva al 38 %, mientras que en las personas sin discapacidad de este grupo desciende hasta el 25,60 %. El porcentaje aumenta significativamente en el corte comprendido entre los 16 y los 64 años (39,5 %) principalmente por la baja intensidad laboral de este colectivo.

El indicador expresa, como porcentaje con respecto a la población con discapacidad, la proporción de personas de 0 a 59 años con discapacidad que viven en hogares con baja intensidad laboral, esto es, en los que sus miembros en edad de trabajar lo hicieron menos del 20 % de su potencial total de trabajo, según Odismet.

De acuerdo con los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida 2020, la prevalencia de personas con discapacidad en hogares con baja intensidad laboral es más elevada entre las mujeres que entre los hombres (24,4 % frente a 23,6 %), así como entre los de 45 a 59 años (27,2 %). En el caso de los jóvenes de entre 16 y 29 años esta tasa es del 18,8 % y en la persona con discapacidad de entre 30 y 44 años del 20,01 %

Por otro lado, el informe El empleo de las personas con discapacidad del INE, los jóvenes con discapacidad representan el 5,2% del total de la población con discapacidad en edad activa en España y su tasa de prevalencia se sitúa en el 2,4 %.

El tipo de discapacidad es uno de los elementos más diferenciadores en comparación con el resto del colectivo. Si para estos últimos la discapacidad predominante es de tipo físico, entre los jóvenes más del 64 % tienen discapacidad psíquica, especialmente intelectual (39,2 %). El grado con mayor representación es el comprendido entre el 33 % y el 44 %.

El nivel de estudios respecto al empleo de los jóvenes con discapacidad

El 32 % de los jóvenes con discapacidad, unas 32.000 personas, no supera los estudios primarios. Su nivel formativo es inferior si se compara con las personas de 16 a 24 años sin discapacidad, ya que mientras entre estos últimos apenas se registra analfabetismo, en el colectivo representan más del 10,7 %. En el otro extremo, un 3,8 % de jóvenes con discapacidad tienen estudios superiores, siendo el nivel de sus homólogos sin discapacidad del 13,3 %.

Respecto a la relación de los jóvenes con discapacidad y el mercado de trabajo, según recoge Odismet y analiza el `Informe Anual del Mercado de Trabajo de las Personas con Discapacidad, del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)’, está marcada fundamentalmente por el alto porcentaje de inactividad detectado entre ellos (un 76,6 %).

Asimismo, su tasa de paro es más elevada, muy por encima (24,2 %) de la mostrada por los jóvenes sin discapacidad y su tasa de empleo apenas alcanza el 10 %. Además, del total de contratos realizados al conjunto del colectivo en 2020, exclusivamente el 7,2 % se cubrió con menores de 25 años.

Por otro lado, las mujeres son las peor paradas para datos de contratación, ya que la suma de sus empleos representa el 32 % del total de contratos a jóvenes, mientras que entre la población general este comportamiento es del 43 % para los tres millones de contratos que recayeron en mujeres.

En cuanto a regiones, Andalucía, Cataluña y Madrid concentran el mayor volumen de contratos a jóvenes con discapacidad, con un 52 % del total. Sin embargo, pocas comunidades superan la media de contratos a jóvenes con discapacidad sobre el empleo del colectivo en su zona. En este orden, destacan Cataluña, con un 7,1% de sus contratos a personas con discapacidad a jóvenes y Andalucía con el 5,7%.

Cómo ha afectado la pandemia al empleo de los jóvenes con discapacidad

A partir de la irrupción de la pandemia del covid el pasado año, la destrucción de empleo entre las personas con discapacidad supuso la pérdida de siete años ininterrumpidos de crecimiento en la contratación. En total, la quiebra ascendió a la pérdida del 30 % de los contratos comparando 2020 con el año anterior. Los jóvenes son los que peor parados salen, con una destrucción del 33 % de los contratos.

El reciente estudio Efectos y consecuencias de la crisis de la Covid-19 entre las personas con discapacidad, presentado por Odismet con una muestra de más de 1.600 personas con discapacidad, refleja que en los más jóvenes el porcentaje de desempleados antes y después de la pandemia se incrementa en más de ocho puntos porcentuales, para situarse en el 47 % de los encuestados menores de 30 años. El 13 % los desempleados jóvenes afirman que su situación de paro es consecuencia directa de la Covid-19.

Además, esta situación lleva a que el 58 % de ellos consideren que es poco o nada probable que cuenten con un empleo en un futuro próximo, cuestión ligada a que el 57 % son parados de larga duración. Conscientes de la situación laboral actual, apuestan por la formación como pasarela al empleo y hasta un 75 % han realizado algún tipo de formación durante la pandemia.

Añadir nuevo comentario