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Este lunes 24 de junio de 2025 marca un hito en la historia del deporte mundial: Kirsty Coventry, exnadadora olímpica y actual ministra de Deportes de Zimbabue, se convierte oficialmente en la primera mujer en asumir la presidencia del Comité Olímpico Internacional (COI), rompiendo una tradición de más de 130 años liderada únicamente por hombres. Su elección no solo representa un cambio simbólico, sino también un giro generacional y geográfico para la institución.
Una elección histórica en Grecia: Kirsty Coventry
La elección de Kirsty Coventry se llevó a cabo el pasado 20 de marzo durante la 144ª Sesión del COI en Costa Navarino, Grecia, país cuna del olimpismo moderno. En la primera ronda de votación, la zimbabuense obtuvo la mayoría absoluta, superando a seis contendientes de gran renombre: el español Juan Antonio Samaranch Salisachs (hijo del expresidente del COI del mismo nombre), el británico Sebastian Coe, el francés David Lappartient, el japonés Morinori Watanabe, el jordano Feisal al Hussein y el sueco-británico Johan Eliasch.
Coventry se impuso como favorita gracias a su perfil polifacético: es medallista olímpica, gestora deportiva, figura política activa y defensora de la juventud y el desarrollo deportivo en África.
Con tan solo 41 años, Kirsty Coventry ya cuenta con una carrera impresionante. Como atleta, fue una de las nadadoras más destacadas de su generación, obteniendo un total de siete medallas olímpicas para Zimbabue (dos de oro, cuatro de plata y una de bronce) entre los Juegos de Atenas 2004 y Pekín 2008. Esta hazaña la convirtió en la deportista africana más laureada en la historia de los Juegos Olímpicos.
Desde 2013 es miembro del COI, y en 2018 asumió el cargo de ministra de Juventud, Deportes, Artes y Recreación de Zimbabue, rol que ha mantenido en paralelo con su creciente influencia dentro del movimiento olímpico. Su llegada a la presidencia representa un símbolo poderoso: es mujer, joven, africana y exatleta olímpica, una combinación inédita para liderar una de las organizaciones deportivas más influyentes del mundo.
Un legado de hombres y una nueva perspectiva
Kirsty Coventry sucede en el cargo al alemán Thomas Bach, quien ocupó la presidencia del COI durante 12 años, desde 2013 hasta 2025. Antes de él, el COI fue presidido por figuras como Pierre de Coubertin, fundador del olimpismo moderno, y otros ocho hombres de distintas nacionalidades europeas y norteamericanas. La llegada de Coventry cierra ese ciclo y abre uno completamente nuevo.
Con su elección, el COI se renueva no solo en términos de liderazgo, sino también de visión. Coventry ha manifestado su deseo de impulsar un trabajo colectivo y de construir sobre las ideas compartidas durante la campaña. “Este es un grandísimo honor. Estoy profundamente agradecida. Hemos tenido una carrera increíble que ha fortalecido nuestro movimiento”, expresó emocionada tras conocerse su victoria.
Un mandato con grandes desafíos y oportunidades
La presidencia del COI tiene una duración de ocho años, lo que le permitirá a Kirsty Coventry liderar el organismo durante dos citas olímpicas completas: Los Ángeles 2028 y, posiblemente, Brisbane 2032. Entre sus desafíos estarán modernizar la estructura olímpica, reforzar la sostenibilidad de los Juegos, aumentar la inclusión de atletas y países históricamente marginados y garantizar que el olimpismo siga siendo relevante para las nuevas generaciones.
También se espera que su liderazgo impulse un mayor enfoque en África, continente que ha estado tradicionalmente subrepresentado en las decisiones clave del COI, a pesar de su enorme potencial deportivo y demográfico.
Una señal de cambio profundo
La elección de Kirsty Coventry representa mucho más que una novedad administrativa: es una clara señal de que el COI busca alinearse con los tiempos actuales, apostando por la diversidad, la inclusión y el liderazgo basado en la experiencia real de los deportistas. Por primera vez en su historia, el Comité Olímpico Internacional es presidido por alguien que no solo entiende los valores olímpicos desde la teoría, sino que los ha vivido en carne propia, desde la piscina hasta los más altos foros de decisión.
Con Coventry al frente, el olimpismo entra en una etapa que promete ser transformadora. La esperanza de muchos es que su liderazgo inspire a nuevas generaciones, no solo de atletas, sino también de mujeres y jóvenes que aspiran a cambiar el mundo desde el deporte.
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