El error que puede dejarte sin tu parte del premio de la Lotería de Navidad tras un divorcio

El hecho de compartir un décimo de la Lotería de Navidad con tu pareja puede parecer una tradición inofensiva, pero si atraviesan un divorcio o separación, un simple error puede dejar a uno de los dos sin su parte del premio. Conocer cómo se reparten las ganancias según el régimen económico y dejar todo por escrito es clave para evitar conflictos legales y sorpresas desagradables el 22 de diciembre.

Compartir la Lotería de Navidad, algo complicado

Compartir la Lotería de Navidad se ha convertido en una costumbre muy común. Amigos, compañeros de trabajo y, sobre todo, parejas suelen adquirir décimos juntos para aumentar las posibilidades de ganar. Sin embargo, surgen dudas cuando la relación atraviesa problemas, separaciones o divorcios. ¿Qué sucede con los premios si el número resulta premiado y la pareja ya no convive en armonía?

La respuesta no es sencilla, y puede generar conflictos importantes si no se han tomado precauciones antes del sorteo de la Lotería de Navidad. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2024 se registraron 82.991 divorcios, lo que representa un aumento del 8,2 % respecto al año anterior. En estos casos, un décimo que originalmente era compartido podría convertirse en motivo de disputa si uno de los miembros decide no ceder su parte del premio.

La forma en que se reparte el dinero depende principalmente del régimen económico que rija el matrimonio. Si la pareja está casada bajo bienes gananciales, el premio se divide automáticamente al 50 %. Por el contrario, si se optó por separación de bienes, el boleto corresponderá a quien pueda demostrar que realizó la compra, salvo que existan pruebas de que se adquirió de manera conjunta.

Si se comparten décimos con una pareja en separación de bienes, lo recomendable es detallar por escrito los números jugados, la aportación de cada uno y los datos personales de los participantes. Esta misma precaución aplica al compartir boletos con amigos o familiares. De este modo, se evita cualquier malentendido y se asegura un reparto justo en caso de ganar.

Para las parejas de hecho o aquellas que no están legalmente casadas, la situación es similar: la propiedad del boleto corresponde al comprador, salvo que exista un acuerdo por escrito que demuestre la participación de ambos. Sin un registro claro, dependerá de la buena fe de la otra persona compartir el premio.

¿Y qué sucede si coincide el premio con un divorcio?

Cuando el sorteo de la Lotería de Navidad coincide con un proceso de divorcio, la cuestión se complica. Solo se consideran separados de hecho aquellos casos en que se demuestra que la convivencia se ha interrumpido de forma prolongada. El gran problema llega cuando es hora de repartir este premio.

Según la jurisprudencia, en estos supuestos el premio de la lotería de Navidad pertenece al comprador del décimo, ya que no puede considerarse un bien común.

Cómo comprobar los resultados

Una vez realizado el sorteo, es posible verificar si un décimo ha sido premiado a través de los comprobadores oficiales. Solo hay que introducir el número del boleto y la cantidad jugada para conocer al instante si se ha ganado. Esta misma práctica aplica para la Lotería de Navidad y cualquier sorteo asociado.

Compartir un boleto navideño puede ser divertido y aumentar las expectativas, pero hacerlo sin claridad por escrito puede generar conflictos legales y emocionales. Por ello, tener todo documentado es la mejor manera de evitar sorpresas desagradables y garantizar que todos los participantes reciban lo que les corresponde.