Madrid amplía hasta 2026 la moratoria para los coches sin etiqueta medioambiental empadronados en la capital

Los automóviles sin etiqueta medioambiental registrados en la capital vuelven a recibir un respiro por parte del Ayuntamiento de Madrid. La corporación municipal dirigida por José Luis Martínez-Almeida ha decidido extender, por segundo año consecutivo, la moratoria que permite a estos vehículos circular por la ciudad sin restricciones. Tras la ampliación aprobada para 2025, el Consistorio ha optado por conceder un año adicional de excepción, de modo que durante todo el 2026 podrán seguir accediendo a la capital sin ser sancionados.

Durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, explicó las razones que han llevado al Ayuntamiento a adoptar esta decisión. Aseguró que el número de coches sin etiqueta medioambiental empadronados en Madrid es “muy reducido”, por lo que su influencia sobre la calidad del aire resulta “limitada”. Según sus datos, únicamente unos 15.000 vehículos sin distintivo ambiental todavía circulan por la ciudad.

Carabante incidió en que este volumen representa una fracción mínima si se compara con los 4,8 millones de accesos registrados en la Zona de Bajas Emisiones. En consecuencia, afirmó que su presencia tiene un impacto “muy pequeño” tanto en términos de movilidad como en términos medioambientales.

La calidad del aire como argumento central por el uso de la etiqueta medioambiental

Otro de los puntos que destacó el delegado fue la mejora experimentada por Madrid en materia de contaminación. Según Carabante, la ciudad disfruta actualmente de cifras de calidad del aire “extraordinarias”, claramente alejadas de los niveles observados en 2019. Esta mejora sería, a juicio del Ayuntamiento, un factor determinante que permite “flexibilizar” excepcionalmente las restricciones a los vehículos más contaminantes.

De acuerdo con la postura municipal, estos buenos resultados ambientales avalan la concesión de un año más de excepción con la etiqueta medioambiental. La continuidad de la moratoria se presenta como una medida compatible con el mantenimiento de las políticas de mejora del aire, al considerar que los pocos vehículos afectados no alterarán de forma significativa la tendencia positiva.

Alcance de la moratoria: quién se beneficia y quién no

La prórroga aprobada estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2026. Sin embargo, su aplicación es muy específica: solo alcanza a los coches sin etiqueta medioambiental que estén empadronados en el municipio de Madrid. Es decir, se trata de una medida diseñada exclusivamente para los residentes de la capital.

El resto de vehículos sin distintivo ambiental, ya sea porque proceden de otros municipios de la región o de cualquier otro punto del país, llevan tiempo sin poder acceder a la ciudad. Desde hace años, estos automóviles están sujetos a sanciones si incumplen las normas de acceso a la Zona de Bajas Emisiones, por lo que la nueva moratoria no modifica su situación.

Incentivos para abandonar los vehículos contaminantes

Aunque el Ayuntamiento concede esta excepcionalidad para 2026, Carabante quiso recordar que continúa vigente la estrategia municipal para favorecer la retirada de los vehículos más contaminantes. En este sentido, confirmó que se mantendrán las ayudas al achatarramiento, que proporcionan 1.500 euros por vehículo destinado al desguace.

El delegado insistió en que la política municipal busca equilibrar dos dimensiones: la sostenibilidad ambiental y la sostenibilidad social. En su opinión, las medidas ecológicas deben ser compatibles con la vida diaria de los ciudadanos y no generarles un perjuicio excesivo. Por ello, justificó que las restricciones vayan acompañadas de incentivos económicos para facilitar la renovación del parque móvil.

Desde 2019, el Ayuntamiento ha destinado 111 millones de euros a ayudas directas para que los madrileños puedan sustituir sus vehículos antiguos por otros menos contaminantes o completamente limpios. La continuidad de estas subvenciones, según Carabante, forma parte de la estrategia global del Consistorio para avanzar hacia una movilidad más sostenible sin imponer cargas inasumibles a los vecinos.

Entre la flexibilidad y el compromiso ambiental

La decisión del Ayuntamiento de Madrid de ampliar la moratoria para los coches sin etiqueta medioambiental combina elementos de relajación normativa con la continuidad de políticas de incentivo a la renovación del parque móvil. Mientras la Corporación municipal defiende que el impacto de la prórroga es mínimo debido al reducido número de vehículos afectados, mantiene su mensaje de compromiso con la calidad del aire y con la sostenibilidad social.

Con esta extensión hasta finales de 2026, los propietarios de vehículos sin etiqueta medioambiental empadronados en la capital ganan un año más para planificar una posible sustitución de sus automóviles, mientras el Ayuntamiento continúa apostando por ayudas y medidas de transición destinadas a transformar gradualmente la movilidad en la ciudad.