Nuestro olfato podría ser una potente aliado en las terapias para tratar la depresión

La depresión era un trastorno mental bastante desconocido hasta hace escasas décadas. En la actualidad los diagnósticos están aumentando ampliamente, principalmente porque se ha estado trabajando en acabar con los tabús que pesaban sobre ella y también porque algunos eventos globales han generado un importante impacto en la salud mental de la población general. En este sentido, son más las investigaciones que trabajan por encontrar terapias más eficaces.

Así ha sido el caso de un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh en Estados Unidos. Liderados por la investigadora de neurociencia Kymberly Yong, han dado con importantes hallazgos con respecto al olfato y el uso que se le puede dar en la terapia para pacientes con depresión. Todo ello fue publicado en un artículo en la revista 'JAMA Network Open', donde han presentado un primer paso de un estudio que promete ser más amplio.

Los olores como terapia para la depresión

La hipótesis en la que se ha basado la investigación de este equipo partía de que conectar con ciertos recuerdos positivos o agradables podía ayudar a romper con el ciclo de pensamientos y patrones negativos que normalmente presenta una persona con depresión. Para conseguir acceder a estos recuerdos, los investigadores hicieron uso del sentido del olfato, ya que a través de él somos capaces de recordar de forma más eficaz e incluso de manera más vivida.

Ya se han realizado estudios anteriores en los que se demostró que el olfato tenía una gran capacidad para hacernos recordar, sobre todo cuando se trata de olor familiares, y si no puede probar en casa. Así, en la investigación, los neurocientíficos pusieron a prueba la hipótesis con varios vitrales de vidrio opaco que contenían esencias potentes de olores muy comunes que iban desde café molido, naranja o betún para zapatos, y se los dieron a personas con depresión.

Estos olores potenciaban los recuerdos, mucho más que tan solo haciendo uso de las palabras. Además se observaron ser positivos en la mayoría de los casos, y se pudo trabajar de forma más eficaz durante la terapia con esta técnica. "Si mejoramos la memoria, podemos mejorar la resolución de problemas, la regulación de las emociones y otros problemas funcionales que las personas deprimidas suelen experimentar", comentaba Young en el estudio.

Hacen falta algunos pasos más en la investigación

A pesar de los buenos resultados obtenido durante esta investigación, la autora principal reconoce que hace falta seguir indagando y hacerlo además utilizando herramientas tecnológicas más avanzadas como escáneres cerebrales con los que controlar el trabajo de la amígdala durante la terapia utilizando olores familiares. De esta forma podrán dar con datos más esclarecedores sobre estas nuevas formas de hacer terapia para lidiar con la depresión.

La depresión es un trastorno que puede pasar desapercibido en la mayoría de los casos, pero si no recibimos la ayuda necesaria esta podría empeorar más de la cuenta. Por este motivo, si presentar un estado de ánimo bajo de forma continua o has notado cambios en tu sueño, es recomendable que lo consultes con un profesional de la salud para un apoyo más certero.