Lectura fácil
En España, la salud de las personas autistas es peor que la de la población general y hay pocos datos sobre sus necesidades médicas. Un informe de Autismo España revela que enfrentan más problemas físicos y mentales, viven menos años y requieren atención sanitaria adaptada a sus características y circunstancias.
La salud de las personas autistas en España
En España, aún existen pocos datos sobre la salud de las personas autistas y sobre la atención médica que reciben. Esta falta de información dificulta que se puedan crear políticas públicas efectivas que garanticen su derecho a recibir cuidados adaptados a sus necesidades. Sin datos precisos, es complicado ofrecer una atención sanitaria adecuada que tenga en cuenta sus características específicas.
Para cubrir parte de esta falta de información, la Confederación Autismo España elaboró el informe El Estado de salud y atención sanitaria de las personas con autismo en España. El objetivo principal de este documento es ofrecer una visión general de la salud de las personas con autismo en nuestro país y mostrar cómo se realiza la atención sanitaria que reciben.
Problemas de salud más frecuentes
El informe refleja una realidad preocupante. Las personas autistas presentan una salud general peor que la de la población no autista. Tienen más problemas de salud física, como trastornos neurológicos, problemas gastrointestinales, sobrepeso u obesidad, trastornos metabólicos y dificultades para dormir. También presentan más problemas de salud mental, como ansiedad, depresión, dificultades de autorregulación o trastornos de conducta alimentaria.
Los datos más relevantes muestran que el 91 % de las personas con autismo mayores de 16 años ha tenido algún problema de salud durante el último año, frente al 56 % de la población general.
Además, el 55 % considera que su estado de salud ha sido malo o muy malo, y la mitad tiene prescrito al menos un tratamiento psicofarmacológico. Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de una atención médica específica y continua.
Esperanza de vida y vulnerabilidad
La peor salud de las personas autistas también se refleja en su esperanza de vida. En promedio, viven seis años menos que la población general. Esta cifra aumenta hasta 15 años menos en el caso de mujeres con autismo y discapacidad intelectual.
Esto demuestra que los problemas de salud no son solo frecuentes, sino también graves y prolongados, afectando de manera directa la calidad y duración de la vida.
Factores que influyen en la salud
Los expertos indican que no existe una sola causa que explique esta vulnerabilidad. Según Guillermo Benito, psicólogo del área de Investigación de Autismo España, hay dos grandes bloques de factores que interactúan entre sí. Por un lado, puede haber un origen compartido con el propio autismo: la misma condición que causa los síntomas del autismo puede aumentar la predisposición a ciertos problemas de salud, como la epilepsia, debido a un desarrollo particular del sistema nervioso.
Por otro lado, existen factores sociales y ambientales que también influyen. El estrés, la exclusión, la falta de apoyos adecuados y la dificultad de acceso a una atención médica adaptada empeoran la salud de las personas con autismo. La combinación de estos factores biológicos y sociales hace que muchas personas autistas enfrenten problemas de salud persistentes a lo largo de su vida.
En general, la salud de las personas autistas en España requiere más atención, investigación y recursos. Es fundamental contar con datos precisos que permitan planificar políticas públicas eficaces y garantizar que la atención médica se ajuste a sus necesidades. Por ello, mejorar la salud de las personas con autismo no solo implica tratar los problemas físicos y mentales, sino también comprender cómo la genética y el entorno influyen en su bienestar y actuar en consecuencia.
Añadir nuevo comentario