España continúa a la cabeza de la pobreza infantil en la UE con casi un 30 % de menores afectados

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17/10/2025 - 08:10
Pobreza infantil en España en aumento

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España sigue liderando la pobreza infantil en la Unión Europea. Casi 3 de cada 10 niños viven en situación de vulnerabilidad, afectados por factores como tener hijos, el alto coste de la vivienda y la zona donde residen. A pesar del crecimiento económico y de las ayudas sociales, la desigualdad se mantiene y la brecha entre regiones sigue siendo muy amplia.

La pobreza infantil no para de crecer en el país

En España, tener hijos, vivir en ciertas zonas y pagar alquileres altos son factores que aumentan el riesgo de empobrecimiento. Estas condiciones hacen que muchas familias tengan dificultades para cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda y educación. La desigualdad social varía según la comunidad autónoma, el precio del alquiler y las posibilidades de conciliación laboral y familiar.

La pobreza infantil es uno de los indicadores más preocupantes de esta desigualdad. Actualmente, casi un 30 % de los niños en España vive en situación vulnerable, lo que equivale a aproximadamente 2,3 millones de menores. Esta cifra se ha mantenido estable durante más de 15 años, a pesar del crecimiento económico del país. Los expertos señalan que esto evidencia que los beneficios del desarrollo no se han distribuido de manera equitativa y que los niños y niñas de familias con menos recursos son los que más sufren.

Familias vulnerables y vivienda

Aunque las ayudas sociales han aumentado en los últimos años, siguen sin ser suficientes para cubrir las necesidades de las familias más vulnerables. Muchas familias monoparentales, especialmente mujeres con hijos a su cargo, trabajan a tiempo parcial porque no existen suficientes opciones de cuidado infantil accesibles. Esta situación limita sus ingresos y contribuye a que los datos sean más intensos en estas familias.

La vivienda también se ha convertido en un factor de desigualdad. En la última década, los precios de alquiler han subido casi un 40 %, y en regiones como Baleares y Canarias el incremento supera el 70 %. Muchas familias destinan gran parte de sus ingresos a pagar la vivienda, lo que reduce el dinero disponible para alimentación, educación y ocio. Esta presión económica genera un empobrecimiento real que afecta directamente a la pobreza infantil, incluso en hogares que no se consideran oficialmente pobres.

Además, la desigualdad territorial hace que el problema sea aún más grave. Algunas comunidades, como Galicia y País Vasco, presentan tasas bajas de pobreza, mientras que regiones como Andalucía, Murcia o Canarias muestran índices mucho más altos. Esto demuestra que el lugar donde se vive influye directamente en la intensidad de la pobreza.

Desigualdad territorial y propuestas

El resultado de estas condiciones es que la pobreza infantil en España se mantiene como una de las más altas de Europa. Los datos muestran que la brecha entre territorios puede superar los 20 puntos porcentuales. Por ejemplo, mientras algunas regiones del norte tienen tasas cercanas a la media europea, en el sur se concentran las mayores dificultades económicas y sociales.

Expertos y organizaciones sociales recomiendan medidas integrales para reducir la desigualdad. EAPN-ES propone aprobar un Pacto de Estado contra la Pobreza que incluya ingresos dignos, acceso a vivienda asequible, educación inclusiva y políticas de cuidado y corresponsabilidad. Además, se plantean prestaciones universales por hijo, que podrían actuar de manera inmediata sobre la pobreza en los menores.

Sin acciones contundentes, la pobreza infantil seguirá afectando a millones de niños y niñas en España, perpetuando la desigualdad social. La prioridad es garantizar que las políticas lleguen a quienes más lo necesitan y que se distribuya el bienestar de manera más justa. Solo así se podrá reducir la pobreza infantil y construir una sociedad más equitativa y sostenible para las futuras generaciones.

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