La posidonia oceánica en peligro: urge proteger los bosques sumergidos del mediterráneo

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27/06/2025 - 09:00
Buceadores trabajando para salvar la posidonia oceánica

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La Posidonia oceánica, planta submarina endémica del Mediterráneo, está atravesando uno de sus peores momentos. Así lo revela el informe Bosques Sumergidos, presentado en Málaga por la Fundación Aula del Mar Mediterráneo (FAMM) en colaboración con el proyecto Mares Circulares de Coca-Cola. Esta especie vegetal es uno de los pilares de la salud marina, por su capacidad para capturar carbono y mitigar los efectos del cambio climático, además de ofrecer refugio y alimento a numerosas especies.

“Sin posidonia, el Mediterráneo no sería el mismo”, alertó Juan Antonio López Jaime, presidente y director científico de FAMM. Su desaparición, especialmente en el mar de Alborán, es una señal clara del deterioro ambiental.

Un diagnóstico alarmante para la posidonia oceánica en Andalucía oriental

El estudio ha contado con la participación de más de 150 buceadores, que durante un año han analizado ocho praderas de posidonia en las costas de Málaga, Granada y Almería. Los resultados son preocupantes: la mayoría de las praderas malagueñas se encuentran en estado desfavorable o crítico. En la costa granadina, aunque la situación es algo menos grave, también se detecta una preocupante presencia de un alga invasora.

Solo en el Cabo de Gata, en Almería, las praderas muestran signos positivos de conservación. Pero incluso allí se mantiene la alerta, ya que la expansión del alga rugulopteryx okamurae, originaria de Asia, continúa avanzando.

El alga invasora se presenta como una nueva amenaza

La rugulopteryx okamurae, procedente de las costas de China, Corea y Japón, se ha instalado en el Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar. Esta alga compite con la posidonia por la luz solar y el espacio, lo que puede provocar su desaparición. “Estas algas se propagan muy rápido y cubren las praderas de esta planta submarina, dejándolas sin luz y asfixiándolas”, explica López Jaime.

Aunque en la Comunidad Valenciana su presencia es aún mínima, el riesgo de expansión es real. Gabriel Soler, director del Instituto de Ecología Litoral, subraya que las praderas de posidonia en esa región están más estables y en algunos casos en expansión, aunque sufren presiones como el fondeo de embarcaciones y los vertidos contaminantes.

Urgente proteger y restaurar

Carmen Gómez-Acebo, directora de Sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners Iberia, hace un llamado urgente: “Es necesario actuar ya para conservar y restaurar las praderas más dañadas, y evitar actividades que puedan deteriorarlas aún más”. Entre los factores de riesgo señalados están la pesca de arrastre, la extracción de arena y el anclaje indiscriminado de embarcaciones.

Frente a este escenario, FAMM ha puesto en marcha un proyecto piloto de repoblación de posidonia en el mar de Alborán, basado en el cultivo de esquejes. Este esfuerzo se integra en la iniciativa Mares Circulares, con la que Coca-Cola busca desde 2018 proteger los ecosistemas marinos. Hasta la fecha, el programa ha logrado retirar más de 2.700 toneladas de residuos de los litorales de España y Portugal.

La situación de la posidonia evidencia la fragilidad del Mediterráneo. Como destaca López Jaime, “somos responsables de su deterioro, pero también podemos ser quienes impulsemos su recuperación”. Proteger estos bosques submarinos no solo es vital para la biodiversidad, sino también para el equilibrio climático del planeta.

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