Dormir con el ventilador encendido presenta riesgos para la salud durante las noches tropicales

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10/06/2025 - 18:30
El ventilador en noches de verano

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Con la llegada de junio, España ya experimenta temperaturas notablemente más altas de lo habitual, a pesar de que el verano aún no ha comenzado de forma oficial. Este adelanto térmico ha traído consigo las conocidas noches tropicales, caracterizadas por temperaturas mínimas que no descienden de los 20 grados centígrados. Este fenómeno, cada vez más frecuente debido al cambio climático, dificulta el descanso nocturno de millones de personas por lo que recurrir al ventilador o al aire acondicionado es la regla general.

Sin embargo, el uso de estos aparatos, especialmente del ventilador, no siempre es tan inofensivo como se piensa. El doctor Naheed Ali, experto en salud, ha advertido sobre los posibles efectos negativos de dormir con este aparato encendido toda la noche, según recoge el medio LADbible.

El impacto del ventilador en la salud respiratoria

Uno de los principales problemas señalados por el doctor Ali es la sequedad de las vías respiratorias. El aire constante que emite un ventilador puede resecar tanto los senos paranasales como la garganta. Esta sequedad matutina se traduce en incomodidades como congestión, tos o una voz áspera.

Cuando las vías respiratorias se secan, el cuerpo produce una mucosidad más espesa para proteger los tejidos. Esta mucosidad puede atrapar partículas irritantes, lo que prolonga la sensación de congestión durante todo el día. En personas con afecciones respiratorias previas como asma o alergias, este efecto puede intensificarse, provocando síntomas como opresión torácica o estornudos matutinos.

Alergias y polvo en movimiento constante

Otro aspecto preocupante del uso del ventilador durante la noche es el movimiento del aire en el dormitorio. Ese flujo constante remueve el polvo acumulado en la ropa de cama y en el suelo, manteniéndolo suspendido en el aire durante horas. Entre esas partículas se incluyen pelusas, caspa de mascotas e incluso polen.

Estos elementos pueden penetrar con mayor facilidad en las vías respiratorias mientras dormimos, especialmente si está dirigido hacia el cuerpo o la cara. Esto explica por qué muchas personas amanecen con síntomas alérgicos incluso cuando no los padecen con intensidad durante el día.

Riesgos musculares por exposición prolongada al aire frío

Además de los efectos respiratorios, el doctor Ali destaca otro efecto menos conocido pero igualmente molesto: la rigidez muscular. Durante la noche, los músculos expuestos a una corriente de aire frío pueden tensarse como mecanismo de defensa del cuerpo. Esta tensión puede provocar molestias en el cuello, hombros o espalda, que no desaparecen hasta realizar estiramientos o tomar una ducha caliente por la mañana.

Consejos para un uso más saludable

Aunque estos riesgos existen, muchas personas no tienen otra alternativa que utilizarlo para conciliar el sueño en noches extremadamente calurosas. En estos casos, el doctor Ali sugiere emplear el ventilador de manera más consciente y controlada.

Una recomendación práctica es programar el ventilador con un temporizador para que se apague tras el primer ciclo de sueño, que suele durar unos 90 minutos. Este periodo es suficiente para ayudar al cuerpo a entrar en el sueño profundo, cuando la temperatura corporal naturalmente desciende.

Asimismo, es preferible evitar que el flujo de aire apunte directamente hacia el cuerpo. En su lugar, se aconseja dirigirlo hacia una pared u otra zona del cuarto. También es útil mantener un vaso de agua cerca de la cama para aliviar la sequedad bucal si se presenta durante la noche.

Un descanso saludable en verano, más allá de la tecnología

La combinación de temperaturas elevadas y noches tropicales en España puede complicar seriamente el descanso. Si bien el ventilador ofrece un alivio inmediato, su uso inadecuado puede conllevar efectos negativos en la salud. Ajustar su uso con medidas simples como la programación horaria, una mejor orientación del flujo de aire y una buena hidratación puede marcar la diferencia entre un descanso reparador y una noche de molestias.

Frente a un verano que cada año parece adelantarse y hacerse más intenso, adaptar nuestras rutinas nocturnas a estas nuevas condiciones climáticas es esencial para proteger tanto nuestro descanso como nuestra salud.

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