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El año 2024 deja un escaso 18,5 % de resoluciones favorables en las peticiones de asilo en España, según revela el último informe de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). La cifra significa un ligero incremento del 6 % en comparación con el año pasado, pero sigue muy lejos del 46,6 % de media que se aprueba en el conjunto de la Unión Europea.
Así lo afirmó el lunes Mónica López, directora general de CEAR, en el acto de presentación del informe anual de la organización, celebrado en Madrid. Según el estudio, el año pasado se registraron en España 167.366 solicitudes, un 2,5 % más que el año previo, mientras que actualmente están pendientes de resolución más de 265.000 expedientes.
Aumenta el asilo, pero sigue muy rezagado frente a Europa
“Seguimos a la cola de la UE en tasa de aprobación de asilo”, lamentó López, que también aclaró que el auge de las resoluciones favorables se relaciona principalmente con la aplicación de medidas humanitarias o de protección subsidiaria. Según explicó, eso significa que el país sigue sin conceder el estatuto de refugiado de forma frecuente, a diferencia de muchos de sus socios europeos.
Algunos de los principales espacios que muestran esta divergencia están asociados a las vías de regularización. Según CEAR, España es de los pocos países europeos que mantienen mecanismos específicos de arraigo, que facilitan el acceso a un estatus regular pero sin que eso se compute como resolución favorable de asilo.
Citas, visados y diversidad en los plazos
El procedimiento de asilo enfrenta, además, nuevos escollos, como las crecientes dificultades para obtener una cita o el auge de nuevos requisitos, como el visado de tránsito para algunos grupos, incluido el de Sudán, Senegal o determinados países del Sahel, cuyas peticiones reciben un alto número de resoluciones favorables.
Venezolanos, colombianos y malienses concentraron el año pasado el mayor número de solicitudes en España. Según CEAR, las peticiones de refugio de ciudadanos de Venezuela aumentaron un 42 % en los primeros meses de 2025, en parte debido al debilitado estatus de protección temporal en Estados Unidos y a las deportaciones hacia El Salvador. La caída de aquel mecanismo ha llevado a muchos a buscar refugio en territorio español, incluido aquel colectivo que vivió un paso previo en el país norteamericano.
Además, el análisis revela que el número de peticiones de asilo de ciudadanos de Malí se ha incrementado de forma muy significativa debido al recrudecimiento del conflicto armado en aquel país. Por otro lado, Mauritania, que tradicionalmente era un lugar de tránsito, se ha consolidado como emisor de solicitantes, aumentando así las llegadas irregulares, en particular hacia las Islas Canarias, donde el 80 % de ellos piden protección internacional.
CEAR también revela que se ha abierto una ruta migratoria a partir de Somalia hacia Baleares, que habría aparecido tras el taponamiento de la ruta central del Mediterráneo, aumentando en un 300 % el número de llegadas.
La situación de los menores sin apoyo
En el informe, CEAR critica que el mecanismo de protección de los menores sin apoyo familiar esté desbordado. Según el director general de CEAR, Mauricio Valiente, tanto el Gobierno como las comunidades autónomas comparten responsabilidades en el colapso del procedimiento.
Por eso, solicita que se apruebe la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería para que el traslado de los menores pueda hacerse automáticamente. Además, el Tribunal Supremo instó al Estado a hacerse cargo de ellos, aunque sin que sean alojados junto a los adultos solicitantes.
Reglamento de Extranjería y Ley de Asilo
Valorando el nuevo Reglamento de Extranjería, CEAR advirtió que presenta tanto “luces como sombras”: si bien flexibiliza los requisitos de arraigo, también deja sin resolución a muchos solicitantes, aumentando así el número de migrantes en situación irregular. La organización instó, además, a que se apruebe la Iniciativa Legislativa Popular para llevar a cabo una regularización extraordinaria de las personas que están sin papeles en España.
En definitiva, el pacto migratorio de la UE, que entrará en vigor en 2026, va a consolidar, según CEAR, el modelo de “fronteras fortaleza” vigente en el bloque.
Por eso, el Comité exige que el nuevo marco legal de asilo en España incluya vías legales y seguras de ingreso, junto con plazos más ágiles y un procedimiento más efectivo. Finalmente, el martes, representantes de CEAR se trasladaron al Congreso de los Diputados para dar a conocer el informe a los grupos parlamentarios, en un intento de buscar soluciones más justas y eficientes para las personas que llegan en busca de refugio.
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