Un nuevo mecanismo español desintegrará la basura espacial

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29/05/2024 - 08:55
Basura espacial

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Los seres humanos hemos acumulado más de 11.000 toneladas de basura espacial como satélites, naves perdidas y cuerpos de cohetes abandonados orbitan alrededor de la Tierra, contaminando el espacio interestelar. La comunidad astronómica subraya la urgente necesidad de aplicar principios ecológicos en nuestro entorno espacial para protegernos de esta creciente contaminación.

Para combatir la peligrosa contaminación de la basura espacial, se ha creado el primer sistema mundial para recoger satélites a la deriva en el espacio. Este sistema consiste en un vehículo espacial equipado con garras y la capacidad de acceder a la órbita del objeto a recuperar. Además, el aparato cuenta con un anclaje y un sistema de navegación visual que permiten recuperar los satélites que han dejado de ser funcionales.

Más de 2.000 satélites son basura espacial

En la actualidad, se estima que aproximadamente 20.000 satélites orbitan alrededor de la Tierra. De este total, más de 2.000 ya han dejado de funcionar y se consideran basura espacial. Esta situación presenta un desafío significativo para la gestión del espacio orbital y la prevención de colisiones.

Según informan los periodistas Juan Tejón y Luis Quintana hay un desarrollo notable en la tecnología espacial europea que aborda este problema. La nueva normativa estipula que los satélites europeos deberán ser recuperados al cabo de cinco años tras el fin de su vida útil. Este proceso de recuperación será facilitado gracias a una tecnología innovadora desarrollada por una empresa española.

La limpieza orbital

Esta tecnología permite la recogida y el desmantelamiento de los satélites que ya no están operativos, contribuyendo así a la limpieza del espacio orbital y a la reducción del riesgo de colisiones con otros satélites y vehículos espaciales. La implementación de estas medidas no solo mejora la seguridad y sostenibilidad de las operaciones espaciales, sino que también destaca el papel crucial de la industria espacial española en la innovación tecnológica a nivel global.

El mecanismo será lanzado al espacio, y una vez que sea dirigido hacia el satélite que ya no tiene utilidad, procederá a empujar el objeto espacial para que entre en la atmósfera terrestre y se destruya. Andrés Rodríguez, ingeniero de robótica en GMV, explicó que la idea es que el objeto, al entrar en la atmósfera, se frene debido a la resistencia del aire y se desintegre por completo a causa del intenso calor generado por la fricción. Este proceso asegura que los restos del satélite no representen un peligro para otros satélites en funcionamiento ni para la Tierra, ya que se quemarán antes de alcanzar la superficie.

Mariella Graziano advierte sobre peligros de choques espaciales

Mariella Graziano, directora de sistemas aeroespaciales de GMV, señala la importancia crucial de evitar los choques entre satélites, ya que tales colisiones generarían más basura espacial. Esta basura espacial, al fragmentarse, puede formar una peligrosa capa de escombros alrededor de la Tierra. Los científicos han expresado su preocupación al denunciar que esta acumulación de desechos espaciales ya está obstaculizando el funcionamiento de sus telescopios.

Estos fragmentos pueden interferir con la observación y estudio del espacio, dificultando así la labor científica y la exploración espacial. Graziano subraya que es esencial implementar medidas efectivas para gestionar y reducir la basura espacial, evitando que la situación se deteriore aún más y que se pongan en riesgo tanto las misiones espaciales futuras como las actuales infraestructuras orbitales.

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