Premio NAN al restaurante La Abadía en Toledo por su diseño rompedor

Toledo se lleva con el Restaurante La Abadía, el premio NAN, concedidos a los mejores proyectos de arquitectura del país, en la categoría 'Mejor diseño de restaurantes' a AMA, el estudio encargado de este diseño.

El local ha sido premiado por los nuevos baños del restaurante, que en su pasado fue una casa de oficios del siglo XVI, y conserva su arquitectura original de cuevas y aljibes.

El empresario Ventura del Álamo es propietario de La Abadía, por lo que el restaurante forma parte del Grupo Vive, que incluye varios establecimientos de hostelería de Toledo.

El premio de arquitectura para este restaurante en Toledo es uno de los galardones más prestigiosos del sector

Fue en 2017 cuando el propietario se puso en contacto con los arquitectos galardonados para que se diera a cabo la reforma y ampliación integral del restaurante en Toledo, y entre las órdenes se encontraba el crear unos nuevos aseos para sus clientes.

Para poder llevar a cabo esta obra se unió a una propiedad colindante, realizando una excavación que situase los nuevos aseos en el sótano del local.

El caso, es que durante la excavación se encontraron con la roca madre de la ciudad de Toledo y varios elementos, por lo que decidieron suavizar las obras y optar por unas formas más ligeras, creando cabinas que asimilan a las cáscaras de huevo, que se fabricaron con fibra de vidrio y resinas.

"Al principio teníamos otra idea en mente, pero el hecho de haber excavado en la roca nos ha marcado un camino hacia elementos muy rotundos. La propia piedra tiene una característica parda y las cimentaciones las hemos querido proteger con un muro de hormigón blanco que genera una especie de prisma, así que toda esa potencia había que contrarrestarla con estos cascarones de forma ovoide", ha explicado el arquitecto Francisco Javier Alguacil San Félix, que ha destacado que todos los elementos de baño han sido fabricados por empresas de Toledo, destacando su compromiso con la sostenibilidad y la proximidad de los materiales para la construcción.

Durante tres años se llevaron a cabo las obras, porque se ha tenido que dotar de agua, electricidad, saneamiento y ventilación el lugar, que se coronó con un hilo musical de piano.

Una originalidad muy mañosa que ha acabado en un merecidísimo premio

Tal ha sido el trabajo y la originalidad de este proyecto, que Francisco Javier y Luis Moreno Domínguez, el otro arquitecto encargado, han recibido este lunes el Premio NAN en la categoría de 'Mejor diseño de restaurantes', un galardón que no esperaban y que les ha hecho "muchísima ilusión".

"Es una convocatoria a nivel nacional y se habían presentado unos 20 o 30 equipos más. De todos ellos, nos nominaron a tres y nos dijeron que nosotros por La Abadía de Toledo éramos los ganadores", ha señalado Alguacil, que recogió el premio junto a su socio en una gala celebrada en el Museo Reina Sofía de Madrid.