Debido a la crisis del coronavirus, el Gobierno decretó el pasado 13 de marzo el estado de alarma. Esto suponía un llamamiento a los ciudadanos para que se quedaran en casa hasta que no esté contenido el brote de COVID-19 en España. Sin embargo, hay personas que tienen que salir a diario para acudir al trabajo.
En este artículo te contamos cuáles son los trabajos con más riesgo de contraer el coronavirus.
Los trabajos con más riesgo ante el coronavirus
En estos momentos los hospitales y los centros sanitarios de toda España viven momentos de colapso total. En mitad de una crisis sanitaria de estas características, médicos, enfermeros y auxiliares están obligados a trabajar, ahora más que nunca.
Personal sanitario
La labor del personal sanitario es imprescindible y así lo demuestran estando cada día a primera línea de batalla combatiendo el coronavirus.
Se trata del trabajo más expuesto a contraer la enfermedad, ya que se relacionan directamente con el virus atendiendo a personas infectadas o con altas posibilidades de contraerlo.
No hay que olvidarse del personal de limpieza. Limpieza de hospitales, del transporte público, de aeropuertos y de oficinas y empresas, ya que sin sus servicios el riesgo de expandir el virus sería mucho mayor.
Trabajadores de supermercados
En el marco del estado de alarma decretado por el Gobierno, los supermercados seguirán abiertos al estar considerados de primera necesidad. Hay que asegurar que los ciudadanos tengan acceso a los alimentos.
Pues bien, la falta de medios como guantes, mascarillas y geles desinfectantes, afecta no solo a los sanitarios sino a toda la población. De este modo, los trabajadores de supermercados tienen riesgo al estar cada día compartiendo superficie con cientos de personas.
Servicios de emergencias
Bomberos, policías, guardias civiles y resto de cuerpos de seguridad y emergencias están siempre en alerta para velar por la seguridad de todos nosotros.
Hablamos de trabajos que al igual que el personal sanitario o los trabajadores de supermercados, son siempre imprescindibles para cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos, en este caso la seguridad.
Mensajeros y repartidores a domicilio
Varias empresas de reparto siguen funcionando a día de hoy para asegurar que la correspondencia legue a tiempo en todas las casas.
También están dentro de esta categoría los trabajadores de reparto de comida a domicilio, que a pesar de la cuarentena siguen trabajando. Bien es cierto que la cantidad de trabajo ha disminuido porque la mayoría de bares y restaurantes han bajado la persiana, hay quienes todavía siguen realizando su labor a diario.
Oficinas sin teletrabajo
Afortunados son aquellos que tienen la posibilidad de llevarse el trabajo a casa en estos momentos tan delicados. Pero lo cierto es que hay miles de empresas que no tienen sus mecanismos tan desarrollados, por lo que sus empleados siguen acudiendo cada día a su oficina o lugar de trabajo.
Empleados de gasolineras
De acuerdo con el decreto de estado de alarma, las gosolineras españolas seguirán prestando servicio durante la cuarentena, por lo que sus trabajadores tienen que enfrentarse a posibles situaciones en las que podrían infectarse.
Personal de transportes
En cuanto al trabajo de los transportistas, es del todo imprescindible para poder llevar los suministros a cualquier punto del país. Y es que sin ellos los supermercados estarían vacíos, los hospitales no recibirían materiales y las gasolineras no tendrían combustible.
Trabajadoras de residencias de mayores
La labor de estas personas es junto a la del personal sanitario, protagonista en esta crisis sanitaria. Las personas mayores no pueden quedar desatendidas pero al tratarse de un colectivo de alto riesgo, los trabajadores de estos centros se exponen al coronavirus sin tener medios suficientes.
Personal de farmacias
Las farmacias siguen abiertas con el fin de que todos los ciudadanos tengan acceso a las medicinas y el personas de farmacia tiene que estar de cara al público todos los días, elevando las posibilidades de contagio.
Trabajadores en industria
Para que haya alimentos en los supermercados, las industrias no pueden parar de trabajar. Se trata de una pieza más de todo el engranaje que no puede faltar en el sistema en momentos de confinamiento.