10 signos para llevar a tu hijo a urgencias pediátricas

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29/09/2023 - 10:06
Señales para llevar a tu hijo a urgencias

Lectura fácil

Cualquier padre o madre se ha enfrentado de primeras con las dudas de cuándo y por qué debemos llevar a los niños a urgencias para que los especialistas puedan darle solución a lo que le esté afectando en ese momento.

Y es que nadie nace sabiendo, y más cuando hacemos referencia a la crianza de un bebé o de menores, pues cada día es un nuevo aprendizaje.

En el caso de la salud de lo más preciado de nuestras vidas, las alarmas se encienden, y muchas veces nos dejamos llevar por el pánico, cosa que nos impide actuar serenamente.

Las urgencias, un servicio que no debemos colapsar si no se trata de casos graves

Para evitar que la incertidumbre acabe apoderándose de nosotros, y no acabemos en urgencias por un simple resfriado o por otras causas que llevan a la saturación de este servicio público tan importante, podemos atender a estas señales y consejos.

David Andina, premio nacional de Medicina, dejó a través de la red social X, una pequeña orientación para padres y madres, que sirve para saber cuando es necesario y cuando no llevar a nuestros pequeños a urgencias:

  1. Fiebre en niños menores de dos meses. Si tu bebé de este tiempo cuenta con una temperatura de más de 38ºC, es aconsejable llevarlos a urgencias, para descartar la presencia de una infección bacteriana grave, más probable en esta franja. Si tiene menos de 21 días, más motivo aún.
  2. Fiebre de más de 40 grados. El riesgo de infección bacteriana aumenta con esta temperatura, por lo que se necesita una analítica de sangre si no se detecta el foco tras la exploración en urgencias.
  3. Dificultad para respirar. El marcaje de costillas al respirar y que dicha acción sea muy rápida, o si se presenta la respiración abdominal, con pitidos o ruidos al coger aire es necesario la exploración de un especialista pediátrico.
  4. Sospecha de mastoiditis. Cuando aparece inflamación y rojez detrás de la oreja junto con la sensación de despegamiento del pabellón auricular el diagnóstico suele ser una complicación de las otitis medias que normalmente exige ingreso para tratamiento antibiótico intravenoso.
  5. Fiebre y cojera. La cojera tras procesos infecciosos banales es frecuente en niños pequeños y se trata con reposo e ibuprofeno (sinovitis) pero si tiene fiebre y cojera es preciso una analítica de sangre para descartar una infección osteoarticular que precise antibiótico intravenoso.
  6. Vómitos persistentes. Y más si se dan con fuerza y tas las tomas en la tercera o cuarta semana de vida, es conveniente acudir a urgencias para descartar una estenosis hipertrófica de píloro con una ecografía.
  7. Sospecha de invaginación. Especifica el doctor Andina que los casos en los que un niño entre 6 y 24 meses presenta dolor abdominal cólico intermitente (llora con fuerza, sin consuelo, encoge las piernas), tiene cada vez las crisis de dolor son más fuertes y duraderas, y entre ellas se encuentra decaído y pálido; conviene someterse a una ecografía.
  8. Fiebre y petequias. Las petequias son manchas rojas en la piel que no desaparecen al presionar en niños que tienen fiebre y afectación del estado general. Pueden ser indicativos de una infección bacteriana grave (aunque muy infrecuente) por lo que es necesario realizar una analítica de sangre.
  9. Sospecha de debut diabético. Los niños que presentan decaimiento y pérdida de peso progresiva, que comen mucho, beben mucho más líquido de lo normal o hacen mucho pis, también por la noche en la cama pueden mostrar síntomas de ser diabéticos. Es necesaria una glucemia.
  10. Dolor testicular. Asegura el médico que siempre es una urgencia ante la posibilidad de una torsión testicular que precise tratamiento quirúrgico. Especifica que estos cuadros suelen cursar con dolor intenso y repentino, mal estado general, náuseas y vómitos; y que son más frecuentes en adolescentes.

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