
Lectura fácil
Las vacaciones representan mucho más que un simple descanso del trabajo o la rutina: son una oportunidad para vivir experiencias, descubrir nuevos lugares y reconectar con uno mismo. Pero, ¿qué ocurre cuando disfrutar de ese merecido descanso se convierte en un reto por la falta de accesibilidad? Desde Grupo Social ONCE lo tienen claro: las vacaciones inclusivas deben ser una realidad para todos, independientemente de si una persona tiene o no una discapacidad.
No se trata sólo de viajar. La inclusión va más allá. Implica poder elegir un destino sin tener que hacer una investigación exhaustiva para saber si el hotel es accesible, si la piscina se puede usar con seguridad o si habrá señalética comprensible. Vacaciones inclusivas significa igualdad de condiciones para disfrutar plenamente de esos días.
Siete aspectos clave para unas vacaciones inclusivas y accesibles
Por eso, Grupo Social ONCE ha elaborado una lista con siete servicios clave que no pueden faltar para asegurar unas vacaciones inclusivas y accesibles para las personas con discapacidad. Y aquí te los contamos.
1. Una web accesible para comenzar el viaje
La planificación del viaje suele arrancar frente a una pantalla. Elegir alojamiento, transporte y actividades se ha vuelto una tarea digital. Sin embargo, para que este proceso sea accesible, es fundamental que las páginas web estén correctamente diseñadas.
Las personas ciegas, por ejemplo, utilizan lectores de pantalla como JAWS o NVDA, que solo funcionan si la web está bien programada. Por otro lado, quienes tienen discapacidad cognitiva requieren portales con un diseño claro, sencillo, sin sobrecarga visual ni lenguaje complejo. Cuando esto no se cumple, el proceso de reserva se transforma en una barrera que excluye.
2. Check-in accesible: la bienvenida importa
El primer contacto físico con el alojamiento marca la experiencia. Por eso, el check-in debe contemplar distintas necesidades. ¿Qué elementos se consideran esenciales para unas vacaciones inclusivas?
- Mostradores adaptados para personas en silla de ruedas
- Información en braille
- Bucle magnético para personas con discapacidad auditiva
- Pictogramas o sistemas de lectura fácil
Y aunque parezca obvio, no se debe olvidar la aceptación de animales de asistencia como los perros guía, que muchas veces siguen generando problemas.
3. Habitaciones realmente adaptadas, no solo en teoría
Muchas veces los alojamientos promocionan habitaciones como “accesibles” sin serlo realmente. Para cumplir con esta premisa, estas habitaciones deben incluir:
- Espacio suficiente para el giro de una silla de ruedas
- Camas a una altura adecuada
- Barras de apoyo, enchufes e interruptores al alcance
- Mobiliario funcional y seguro
Estas condiciones no solo ofrecen comodidad, sino también autonomía y dignidad durante la estancia.
4. Baños accesibles en todos los espacios
Los baños adaptados en las habitaciones son fundamentales, pero no se puede pasar por alto su presencia en zonas comunes: restaurante, piscina, áreas de recreo, salas de eventos… Su ausencia puede limitar seriamente la experiencia del viajero con discapacidad.
5. Piscinas con accesos seguros para todos
Un buen chapuzón también debe ser posible para todos. Las piscinas accesibles cuentan con rampas, sillas grúa, suelos antideslizantes y personal preparado para ofrecer apoyo.
Además, para las personas ciegas o con baja visión, se recomienda la presencia de elementos podotáctiles (texturas que pueden identificarse con el bastón), así como franjas de alto contraste que faciliten la orientación.
6. Señalización accesible para moverse con libertad
Para desplazarse con seguridad durante nuestras vacaciones inclusivas en un entorno desconocido, la señalización inclusiva es esencial. Grupo Social ONCE destaca la importancia de incorporar:
- Pictogramas
- Textos en lectura fácil
- Escritura en braille y relieve
- Contrastes de color
- Ubicación estratégica de los carteles
Con estas medidas, cualquier persona puede moverse por el recinto sin necesitar asistencia constante.
7. Un equipo humano que marque la diferencia
La accesibilidad tecnológica y estructural no lo es todo. El factor humano sigue siendo decisivo. Contar con personal formado en atención inclusiva puede cambiar por completo la experiencia de una persona con discapacidad.
Saber cómo actuar, conocer las distintas realidades de los viajeros y tener empatía son competencias clave para ofrecer un servicio verdaderamente inclusivo.
Turismo accesible: una cuestión de derechos
Desde Grupo Social ONCE insisten en que el turismo accesible no es una opción, sino un derecho. Descansar, viajar, descubrir nuevos lugares y disfrutar del ocio son experiencias que deben estar al alcance de todas las personas, sin importar su condición.
Porque todos merecemos volver de vacaciones diciendo con una sonrisa: “Estas han sido mis mejores vacaciones”. Y para ello el concepto vacaciones inclusivas y accesibles debe convertirse en prioridad.
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