En verano, aunque muchas personas descansan o viajan, también pueden aparecer emociones negativas como estrés, ansiedad o frustración, especialmente por la presión social de “disfrutar al máximo”.
Durante el verano, si no cuidas tu salud digestiva los cambios en la alimentación, el calor y el ritmo de vida más relajado pueden causar molestias digestivas como acidez, indigestión, hinchazón, estreñimiento o intoxicaciones alimentarias.
Guía de Turismo Familiar en formato digital | Este recurso ofrece información sobre destinos, alojamientos y actividades que cuentan con el distintivo que garantiza servicios adaptados a las necesidades de las familias.
El verano trae calor y más tiempo al aire libre, pero también riesgos para la salud como golpes de calor, quemaduras solares, infecciones por hongos y problemas por alimentos en mal estado.