Emigrar a zonas menos pobladas resultaría mucho más eficaz que el cierre de fronteras para contener el virus

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28/11/2020 - 09:00
Ir a zonas poco pobladas sería más eficaz que cerrar fronteras

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Un nuevo estudio publicado en la revista Chaos apunta a que emigrar a zonas menos pobladas resultaría mucho más eficaz contra el virus que el cierre de fronteras nacionales y la limitación de movilidad entre distintas regiones y provincias.

¿Son el confinamiento y las restricciones de movilidad lo más efectivo contra el virus?

Un equipo de investigadores ha puesto a prueba esta hipótesis para descubrir si, efectivamente, el confinamiento y las restricciones en cuanto a la movilidad son las formas más efectivas de frenar la propagación de la Covid-19.

Los investigadores han comparado los efectos de esas medidas con los que tendría el movimiento de personas de las ciudades más grandes a los espacios más pequeñas, como podrían ser las zonas rurales o pueblos recónditos, y han llegado a la conclusión que esa "migración unidireccional" a las zonas rurales menos pobladas resultaría mucho más efectiva que los cierres de fronteras, tanto nacionales como regionales.

La elevada densidad de población de las grandes ciudades es el caldo de curtido para la rápida propagación de la Covid-19. Sin embargo, en las zonas rurales la situación no es tan acuciante, ya que el espacio disponible para cada individuo es mucho más amplio.

La masificación de personas facilita la transmisión del virus

Es indudable que las aceras llenas de gente, los grandes edificios y el transporte público facilitan la transmisión del virus y obligan, para evitar los contagios, a adoptar restricciones y medidas tan drásticas como el confinamiento domiciliario. Por ello, vivir en zonas menos pobladas durante una pandemia resulta más seguro que hacerlo en las grandes ciudades.

No obstante, los alcaldes de los pueblos y ciudades pequeñas, que también quieren mantener a la gente segura, ven con recelo la migración de los habitantes de las grandes urbes al medio rural.

"En lugar de dar por sentada la movilidad, o la falta de movilidad, decidimos explorar cómo una movilidad alterada afectaría la propagación. La respuesta real está en el signo del resultado. La gente siempre asume que cerrar fronteras es bueno. Descubrimos que casi siempre es malo", ha explicado el autor Massimiliano Zanin, del Instituto IFISC de Física Transversales y Sistemas Complejos (CSIC-UIB).

Las prohibiciones de viaje podrían no ser tan efectivas

El modelo utilizado por los autores está simplificado, sin muchos de los detalles que afectan los patrones de migración y la propagación de enfermedades. Pero su enfoque en los cambios en la densidad de población indica que las prohibiciones de viaje podrían ser menos efectivas que la migración de personas a áreas menos densas. El resultado fue una menor propagación de enfermedades.

Zanin y su colaborador David Papo, investigador en el Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid, colocaron un grupo hipotético de personas en dos lugares y asumieron que sus viajes se realizaban en patrones de movimiento aleatorios.

Utilizaron la dinámica SIR, que es común en los estudios epidemiológicos del movimiento de la enfermedad. SIR significa susceptible, infectado y recuperado: clasificaciones que se utilizan para etiquetar grupos en una simulación y rastrear la propagación de la enfermedad de acuerdo con sus interacciones.

Recorrido del virus, de ciudades densas a pueblos menos densos

Ejecutaron 10.000 iteraciones de la simulación para determinar la propagación de la enfermedad resultante entre las personas en dos lugares cuando la migración es unidireccional: de ciudades densas a pueblos menos densos. También estudiaron el efecto de la "migración forzada", que saca a las personas sanas de las densas ciudades al inicio de una pandemia.

Los resultados mostraron que, si bien el movimiento de las grandes ciudades a los pueblos pequeños podría ser un poco menos seguro para las personas en los pueblos pequeños, en general, para una situación de pandemia global, esta reducción en la densidad de áreas densamente pobladas es mejor para la mayoría de las personas.

"La colaboración entre diferentes gobiernos y administraciones es un ingrediente esencial para controlar una pandemia, y se debe considerar la posibilidad de sacrificios a pequeña escala para alcanzar un beneficio global", concluye Zanin.

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