Más de dos millones de niñas y niños no van al colegio en Yemen a causa de la guerra

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11/07/2021 - 08:00
Yemeni students take the final school exam a month earlier as a precautionary measure against the wide spread of Coronavirus, at a school in Sanaa.

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La cifra de niños que sufren interrupciones en la educación en Yemen podría aumentar hasta los seis millones y, en la actualidad, algo más de dos millones de jóvenes en edad escolar no van al colegio debido a que la pobreza, el conflicto y la falta de oportunidades “interrumpen su educación”, por lo que hay el doble de niños sin escolarizar que en 2015, cuando comenzaron los enfrentamientos.

Así lo denunció Unicef en el informe titulado ‘Educación interrumpida: impacto del conflicto en la educación de los niños y niñas en Yemen’, en el que lamenta que la educación de los niños yemeníes se ha convertido en “una de las mayores víctimas del devastador y continuo conflicto de Yemen” y analiza los “riesgos y desafíos” que, a su entender, sufre la infancia cuando no asiste a la escuela, además de mostrar las acciones “urgentes necesarias” para protegerlos.

La educación, una víctima más de la guerra en Yemen

El conflicto en Yemen tiene un impacto devastador en el sistema educativo del país y en las oportunidades de acceso a la educación de millones de niños

Los intensos bombardeos y el combate en las calles durante meses han forzado el cierre de más de 3.600 escuelas y el desplazamiento de los alumnos y sus familias a zonas más seguras del país. Al menos 248 escuelas han sufrido daños directos; otras 270 acogen a desplazados internos y 68 están ocupadas por grupos armados.

El representante de Unicef en Yemen, Philippe Duamelle, subrayó que el acceso a una educación de calidad es “un derecho básico para todos los niños, incluidos los niños desplazados y los que tienen una discapacidad”. “El conflicto tiene un impacto abrumador en todos los aspectos de la vida de los niños y el acceso a la educación les proporciona una sensación de normalidad, incluso en los contextos más desesperados, y los protege de múltiples formas de explotación”, abundó.

En este sentido, defendió que mantener a los menores en la escuela resulta “fundamental para su propio futuro y el futuro de Yemen”, dado que, según el informe, cuando no están en la escuela, los menores son “más vulnerables a verse forzados a realizar trabajo infantil o a ser reclutados para los combates”, tal y como ha ocurrido con más de 3.600 de ellos durante los últimos seis años.

Por su parte, las niñas se ven obligadas a contraer matrimonio precoz, donde, según Unicef, “permanecen atrapadas en un círculo de pobreza y potencial desaprovechado”.

Más de 3.600 escuelas han cerrado sus puertas

A ello se une que dos tercios de los profesores en Yemen, más de 170.000 en total, no han recibido un salario regular durante más de cuatro años debido al conflicto y las divisiones geopolíticas.

Esto coloca a unos cuatro millones de niños y niñas más en riesgo de que su educación se vea interrumpida o de abandonar la escuela, ya que los maestros no remunerados dejan de enseñar para encontrar otras formas de mantener a sus familias”, sentenció Unicef, que aventuró que si los niños que no asisten a la escuela o aquellos que la han abandonado recientemente no reciben el apoyo adecuado “es posible que nunca regresen al colegio”.

Los efectos combinados del prolongado conflicto y la pandemia tendrán “efectos devastadores y duraderos en el aprendizaje, así como en el bienestar mental y físico de los niños, niñas y adolescentes en Yemen”, según Unicef, que en su informe pide a todas las partes en el país que defiendan el derecho de los niños a la educación y trabajen juntos para lograr una paz “inclusiva y duradera”.

“Esto supone también detener los ataques a las escuelas -231 desde marzo de 2015- y garantizar que los profesores obtengan un ingreso regular para que los niños y niñas puedan seguir aprendiendo y creciendo, y para que los donantes internacionales apoyen los programas educativos con fondos a largo plazo”, resolvió Unicef.

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