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El Gobierno español ha anunciado que, antes del 1 de julio, abrirá la convocatoria para repartir 600 millones de euros en ayudas dirigidas a industrias electrointensivas, con el objetivo de compensar los costes indirectos derivados de las emisiones de dióxido de carbono (CO₂). Esta medida forma parte del compromiso estatal con la descarbonización y la transición hacia una economía más sostenible.
Así lo anunció la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, en el Congreso de los Diputados, donde valoró que esto repercutirá directamente en una bajada de la factura energética de las empresas y, por tanto, en mejorar la competitividad.
“Solo con el presupuesto de 600 millones de euros que hemos anunciado para 2025 vamos a contribuir a que las empresas que más consumen ahorren entre 17 y 18 megavatios hora de su factura eléctrica”, detalló Torró, quien reivindicó el trabajo realizado con la Comisión Europea para hacer realidad medidas que ayuden a abaratar costes energéticos todavía más a las industrias.
Además, anunció también que Industria ha adjudicado de manera provisional 41 millones de euros de la tercera convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado en su sección de cadena de valor a 21 empresas y otros 3,5 millones de euros del Perte Agroalimentario a siete proyectos.
Ayudas para sectores estratégicos afectados por los costes del CO₂
Las ayudas están orientadas a aquellas empresas que, por su elevado consumo energético, soportan costes indirectos asociados al sistema europeo de comercio de derechos de emisión (EU ETS). Se trata, principalmente, de sectores como el químico, siderúrgico, papelero y cementero, que enfrentan una presión económica añadida por su exposición a la competencia internacional.
El mecanismo de compensación busca evitar el fenómeno conocido como "fuga de carbono", que se produce cuando las empresas trasladan su producción a países con menores exigencias medioambientales. Según el Ministerio para la Transición Ecológica, esta convocatoria permitirá proteger el empleo y mantener la competitividad de la industria española.
Vinculación con la transición ecológica
Estas ayudas están sujetas a la condición de que las empresas beneficiarias mantengan sus compromisos de eficiencia energética y sostenibilidad. Además, deberán presentar planes de descarbonización que evidencien su voluntad de reducir emisiones a medio y largo plazo.
El Ejecutivo recuerda que esta convocatoria está alineada con el marco europeo y se rige por las directrices comunitarias sobre ayudas estatales. El presupuesto total autorizado fue aprobado por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, que valora esta herramienta como un incentivo para avanzar en el cumplimiento de los objetivos climáticos del país.
Impacto previsto y calendario
La apertura del plazo de solicitud de las ayudas se prevé para las próximas semanas, con una duración de un mes para presentar las candidaturas. Las empresas elegibles recibirán la compensación por los costes del año 2023, calculados según el consumo eléctrico y la intensidad de sus emisiones indirectas.
Con esta medida, el Gobierno espera reforzar el tejido industrial sostenible en España y avanzar en la neutralidad climática antes de 2050, como exige el Pacto Verde Europeo. Esta convocatoria de estas ayudas forma parte de un paquete más amplio de políticas verdes, en el que también se contemplan incentivos para el uso de energías renovables, la electrificación de procesos industriales y la mejora de la eficiencia energética.
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