El cambio climático afecta al color de los lagos mundiales

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30/09/2022 - 08:00
Gráfico del color de los lagos mundiales por el cambio climático

Lectura fácil

Los lagos azules de todo el mundo corren el riesgo de volverse de color marrón verdoso si persiste el cambio climático y el consecuente calentamiento global, según el primer inventario mundial del color lacustre.

Así se explica en un estudio realizado por siete investigadores de Estados Unidos y publicado en la revista ‘Geophysical Research Letters’, la revista de la Unión Geofísica Americana.

Los cambios en el color del agua del lago pueden indicar una pérdida de la salud del ecosistema. Si bien sustancias como algas y sedimentos pueden afectar a su color, el nuevo estudio encuentra que la temperatura del aire, la precipitación, la profundidad y la elevación del lago también desempeñan un papel importante en la determinación del color del agua más común de un ecosistema lacustre.

El cambio climático afecta a la salud de estos ecosistemas naturales

Esta es la situación geográfica de los lagos según su tonalidad:

  • Lagos azules: representan menos de un tercio de los lagos del mundo, tienden a ser más profundos y se encuentran en regiones frías de latitudes altas con altas precipitaciones y cubierta de hielo invernal.
  • Lagos de color marrón verdoso: representan el 69 % de todos los lagos, están más extendidos y se encuentran en regiones más secas, interiores continentales y a lo largo de las costas, según el estudio.

Los investigadores utilizaron 5,14 millones de imágenes de satélite de 85.360 lagos y embalses de todo el mundo entre 2013 y 2020 para determinar el color de agua más común.

Xiao Yang, hidrólogo de teledetección de la Universidad Metodista del Sur (Estados Unidos) y autor del estudio, indica que “nadie ha estudiado nunca el color de los lagos a escala global”.

El color de un lago puede cambiar estacionalmente, en parte debido a cambios en el crecimiento de algas, por lo que los autores caracterizaron el color del lago evaluando el color del lago más frecuente durante siete años.

Además, el nuevo estudio exploró cómo los diferentes grados de calentamiento podrían afectar al color del agua si persiste el cambio climático.

El trabajo señala que el cambio climático puede disminuir el porcentaje de lagos azules, muchos de los cuales se encuentran en las Montañas Rocosas (Canadá y Estados Unidos), el noreste de Canadá, el norte de Europa y Nueva Zelanda.

Por ejemplo, los Grandes Lagos de América del Norte están experimentando una mayor proliferación de algas y también se encuentran entre los lagos que se calientan más rápido, según O'Reilly. Investigaciones anteriores también han demostrado que las regiones árticas remotas tienen lagos con un "verdor cada vez más intenso" debido al cambio climático, agrega Yang.

La cultura también se verá afectada por el cambio de color de los lagos en determinados países

“Si está utilizando lagos para la pesca o el sustento o el agua potable, los cambios en la calidad del agua que probablemente ocurran cuando los lagos se vuelvan más verdes probablemente significarán que será más costoso tratar esa agua”, recalca O'Reilly, antes de añadir: "Puede haber periodos en los que el agua no sea utilizable y las especies de peces ya no estén presentes, por lo que no obtendremos los mismos servicios ecosistémicos esencialmente de esos lagos cuando pasen de ser azules a ser verdes".

Además, los cambios en el color del agua causados por el cambio climático, pueden tener implicaciones recreativas y culturales en lugares como Suecia y Finlandia, donde los lagos prevalecen culturalmente, según O'Reilly. A medida que continúa el calentamiento, es probable que los lagos del norte de Europa pierdan su capa de hielo invernal, lo que podría afectar las actividades invernales y culturales.

“Nadie quiere ir a nadar a un lago verde, así que estéticamente algunos de los lagos que siempre pensamos que eran un refugio o lugares espirituales podrían estar desapareciendo a medida que cambia el color por el efecto del cambio climático”, concluye O’Reilly.

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