La Ley de Cambio Climático no responde a los retos de la transición energética en España

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07/05/2021 - 13:42
La futura Ley de Cambio Climático deja a un lado la eficiencia energética

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La Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción (Cepco) y otros representantes del sector de la construcción han mostrado su disconformidad con algunos aspectos del texto final de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que regresa al Congreso de los Diputados, tras su modificación en el Senado.

La Ley no responde a los retos de la transición energética en España

La Cepco ha afirmado que la Ley de Cambio Climático va en la buena dirección, pero no responde a los retos de la transición energética en España al no adoptar medidas que tengan impacto a largo plazo, como debería ser si realmente España quiere dar un impulso a la mejora del parque edificatorio y reducir las necesidades de consumo energético de la población.

Es un desafío no solo medioambiental sino también fundamental para poder hacer frente al problema cada vez más acuciante de la pobreza energética. Específicamente, el artículo 8.2 de la LCCTE establece que, “los materiales de construcción utilizados tanto en la construcción como en la rehabilitación de edificios deberán tener la menor huella de carbono posible a fin de disminuir las emisiones totales en el conjunto de la actuación o del edificio”.

Esta Ley no considera la huella de carbono desde el punto de vista de los consumos energéticos del edificio, sino solo del impacto de los materiales específicos que lo componen. Por ello, Cepco y las asociaciones del sector han reconocido que, según datos oficiales, el parque de edificios en España es responsable de aproximadamente el 30 % del consumo de energía final, y de un tercio de las emisiones de CO2.

Adoptar materiales adecuados en los procesos de construcción

Por otro lado, muchas familias están teniendo problemas para afrontar unos gastos desproporcionadamente altos respecto a sus ingresos. Además, desde esta Confederación han afirmado que “son cuestiones de gran alcance que, la aplicación del articulado tal y como está redactado, pueden llevar al efecto contrario perseguido por la futura Ley sobre reducción de emisiones para el año 2030 y 2050 en el sector de la edificación”.

Es importante destacar que, según datos de la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes (Afelma), la adopción de los materiales adecuados en los procesos de construcción o de rehabilitación de un edificio puede evitar la emisión de 200 toneladas de CO2.

Concretamente, la misma cantidad que consumirían 200 árboles a lo largo del mismo periodo de tiempo. Es decir, las leyes deben servir no sólo para regular la forma con la que se construyen los edificios sino también las técnicas y los materiales que se utilicen, con vistas a garantizar el máximo ahorro energético por parte de las familias.

Establecer incentivos que frenen el cambio climático

Por tanto, la organización considera que, si España quiere una mejora efectiva en estos términos, “los materiales de construcción utilizados tanto en la construcción como en la rehabilitación de edificios deben contribuir a la disminución de las emisiones totales en el conjunto de la actuación o del edificio a lo largo del ciclo de vida de dicha actuación o edificio”.

Asimismo, las organizaciones consideran necesaria la modificación del artículo 8.5 de la citada ley, que establece que “las Administraciones Públicas podrán establecer incentivos que favorezcan la consecución de los objetivos previstos en este artículo, con especial atención a la introducción de las energías renovables en la rehabilitación de viviendas fomentando el autoconsumo, las instalaciones de pequeña potencia, la calefacción y la refrigeración cero emisiones”.

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