¿Cómo afecta la forma de las ciudades o los pueblos a las personas con discapacidad?

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03/03/2022 - 18:00
Vistas de la ciudad de Barcelona

Lectura fácil

Con el desarrollo económico y el proceso de urbanización generalizado, cada vez es mayor el porcentaje de la población mundial que vive en las ciudades. Cómo estén diseñadas estas ciudades impacta en cómo se relacionan sus ciudadanos y cómo se desarrolla la actividad económica y social.

En este sentido, ¿qué pasa con las ciudades inclusivas y accesibles? El diseño y funcionalidad de la ciudad en la que vive una persona con discapacidad física o intelectual va a facilitar o impedir su inclusión en la sociedad, sus posibilidades de encontrar trabajo y de ser lo más independiente posible.

La ciudad es el espacio en el que los individuos adquieren la condición de ciudadanos

Tal virtud comporta permitir el acceso de las personas a múltiples servicios y equipamientos, posibilitar el contacto con los otros y favorecer la libertad de elección; y todo ello en igualdad de condiciones.

Pero las ciudades son también el entorno donde desarrollamos nuestra vida cotidiana, y donde se encuentran la mayoría de barreras o impedimentos que limitan nuestra autonomía, nuestro bienestar y nuestra capacidad de elección. Estas barreras o impedimentos, pueden ser referidos tanto a la movilidad y manipulación como a los sentidos y al conocimiento, y pueden limitar libertades tan fundamentales de la persona como el derecho a la participación, a la cultura...

Fuera de los eventos, foros y documentos en los que se trata específicamente de la accesibilidad de las ciudades inteligentes, es raro encontrar referencias explícitas en la literatura técnica o en las memorias de proyectos de ciudades inteligentes.

Los lugares públicos accesibles y adaptados permitirán una mayor riqueza social a todos los ciudadanos.

La mayoría de las ciudades crecen y cambian sin tener un plan y otras siguen un plan. Si bien adaptar una ciudad a las personas con discapacidad supone cuantiosas inversiones, los beneficios van a ser disfrutados por todos los ciudadanos. Las rampas en aceras y acceso a edificios permitirán una movilidad más sencilla a personas mayores y a padres con carritos de bebé, por ejemplo. La señalización sonora o con imágenes sencillas permitirá a niños ubicarse fácilmente. Medidas sencillas que permiten que todos los habitantes de una ciudad puedan aportar y disfrutar de ella.

Piensa ahora en las personas con discapacidad intelectual: ¿podemos y debemos buscar solo que las ciudades sean productivas? ¿O que aporten su diversidad y sus capacidades a la sociedad?

¿Qué cambiarías de las ciudades y los pueblos?

En las ciudades y en los pueblos:

  • Hay muchas personas solas. Esto afecta de forma directa también a las personas con discapacidad intelectual
    a las que les suele costar más relacionarse.
  • Los locales son caros. Por eso, los centros de organizaciones para personas con discapacidad están en las afueras.
  • Las viviendas son caras. A las personas con discapacidad les cuesta más pagarlas.
  • Dependemos mucho del coche. Es una forma de transporte que muchas personas con discapacidad intelectual y del desarrollo no usan.
  • Las ciudades son muy ruidosas. El ruido hace más difícil que podamos comunicarnos.
  • Las ciudades son difíciles de entender por su tamaño, la cantidad de cosas que hay o la rapidez con la que ocurre todo.
  • Muchos pueblos y también ciudades que tienen poca oferta de cultura y de ocio.

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