El Cometa Diablo reaviva el misterio del origen del agua en la Tierra

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19/09/2025 - 14:00
Recreación de cómo el cometa diablo puede tener agua como el de nuestros océanos

Lectura fácil

Desde hace décadas, los científicos se preguntan cómo llegó el agua a nuestro planeta. ¿Fue un proceso interno, o vino del espacio? Un reciente hallazgo en torno al cometa 12P/Pons-Brooks, apodado el Cometa Diablo, ha dado un giro inesperado a esa discusión. El estudio, liderado por investigadores de la NASA, sugiere que cometas como este podrían haber traído agua a la Tierra, y no cualquier agua: una con la misma “firma química” que la que llena nuestros océanos.

¿Qué tiene de especial el Cometa Diablo?

El 12P/Pons-Brooks o Cometa Diablo es un cometa periódico que orbita el Sol cada 71 años. En 2023, una erupción le dio una forma asimétrica que le valió el apodo de “Diablo” por su apariencia de cuernos. Entre los fanáticos de la astronomía, también se le conoce como el “Halcón Milenario”, por su parecido con la famosa nave de Star Wars. Pero más allá del aspecto, este cometa esconde secretos esenciales sobre los orígenes del sistema solar.

Con un núcleo de unos 35 kilómetros compuesto por roca, polvo y hielos, el 12P/Pons-Brooks conserva material intacto desde la formación del sistema solar hace unos 4.500 millones de años. Analizarlo es como abrir una cápsula del tiempo cósmica.

Agua pesada, agua ligera… y una coincidencia sorprendente

Lo que hace tan especial a este hallazgo es la medición de la proporción entre agua ordinaria (H₂O) y agua pesada (HDO) en la coma del Cometa Diablo, la nube de gas que lo rodea. Gracias a observaciones con el telescopio ALMA en Chile y el Telescopio Infrarrojo de la NASA en Hawái, los científicos lograron una precisión sin precedentes.

El resultado fue asombroso: la proporción D/H (deuterio/hidrógeno) en el agua del cometa es prácticamente idéntica a la del agua terrestre. Es la primera vez que se observa esta coincidencia en un cometa del tipo Halley, y cambia radicalmente lo que se pensaba hasta ahora, ya que otros cometas medidos mostraban proporciones muy diferentes.

Durante años, la hipótesis de que los cometas pudieron aportar agua a la Tierra fue cuestionada debido a esas diferencias isotópicas. Ahora, con esta nueva medición del Cometa Diablo, esa posibilidad cobra nueva fuerza. Según Martin Cordiner, investigador principal del estudio, se trata de “la evidencia más sólida hasta el momento” de que algunos cometas trajeron agua similar a la nuestra.

Y no solo eso: estos cometas también podrían haber transportado moléculas orgánicas esenciales para el desarrollo de la vida. En otras palabras, los ingredientes para la vida en la Tierra podrían haber llegado del espacio.

Tecnología al servicio del pasado

La clave de este avance fue la combinación de tecnología de última generación. La sensibilidad del telescopio ALMA permitió detectar por primera vez agua pesada en la parte más interna de la coma de un cometa como el 12P/Pons-Brooks. Esta medición fue decisiva: el valor de D/H registrado (1,71 ± 0,44 × 10⁻⁴) es el más bajo jamás visto en un cometa de este tipo y coincide casi exactamente con el del agua terrestre.

Además, los investigadores analizaron otros gases presentes en la coma del Cometa Diablo para confirmar que el agua proviene del hielo original del núcleo, y no de reacciones químicas posteriores en la nube de gas. Esto permite rastrear con mayor precisión el verdadero origen de las moléculas analizadas.

El descubrimiento abre nuevas rutas de exploración. Una posible misión futura podría extraer muestras directamente del núcleo de un cometa, lo que permitiría estudiar en laboratorio no solo el agua, sino también los compuestos orgánicos que podrían haber sembrado la vida en nuestro planeta.

Y el espectáculo no ha terminado. El Cometa Diablo será visible desde la Tierra entre 2024 y 2025, y seguirá ofreciendo oportunidades únicas de observación a medida que se acerque al Sol. Cada perihelio (el punto más cercano al Sol) permite estudiar su composición, brillo y evolución con mayor detalle.

Un antes y un después en la ciencia planetaria

Este descubrimiento no es menor: representa un punto de inflexión en la investigación del origen del agua en la Tierra. Si más cometas muestran proporciones similares, la teoría de un origen cósmico para los océanos podría consolidarse como nunca antes. En palabras de los propios investigadores, entender el agua del cometa 12P/Pons-Brooks es entender un poco más cómo comenzó la vida tal como la conocemos.

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