¿Es legal conducir con chanclas en España? Multas, riesgos y consejos de la DGT

Con la llegada del verano, millones de conductores españoles se preparan para recorrer las carreteras en busca de su destino vacacional. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), durante los meses de julio y agosto se producen más de 90 millones de desplazamientos de largo recorrido. El coche sigue siendo, año tras año, el medio de transporte más elegido por los viajeros, especialmente para el turismo nacional, lo que multiplica la densidad en las vías.

Una vez alcanzado el destino, la situación cambia. Durante las vacaciones, los conductores suelen reducir notablemente el uso del vehículo, pero siempre hay ocasiones en las que es necesario coger el coche: para ir al supermercado, visitar una playa cercana o hacer alguna excursión, y de la situación llega el conducir con chanclas.

Chanclas al volante: una costumbre común y peligrosa

El verano trae consigo un calzado que se convierte en protagonista absoluto: las chanclas. En entornos costeros y zonas turísticas es muy habitual que los conductores, por comodidad o descuido, decidan no cambiarse de calzado antes de conducir. Después de todo, ¿quién quiere renunciar a la comodidad de unas chanclas tras un día de playa?

Sin embargo, esta práctica plantea dos preguntas clave: ¿Es legal conducir con chanclas? ¿Existe riesgo de multa?

La respuesta no es tan sencilla como un “sí” o un “no”, y conviene analizar lo que dice la normativa al respecto de si te pillan porque has decidido conducir con chanclas.

Qué dice el Reglamento General de Circulación

El Reglamento General de Circulación no menciona de forma explícita que esté prohibido conducir con chanclas, pero esto no significa que sea completamente legal o recomendable. La clave está en que, según la normativa española, los conductores deben mantener en todo momento las condiciones adecuadas para controlar el vehículo.

El artículo 3.1 establece que: "Se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto al mismo conductor como a los demás ocupantes del vehículo y al resto de los usuarios de la vía..."

Por su parte, el artículo 13.1 indica que: "Los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos..."

Y el artículo 13.2 añade que el conductor está obligado a:"Mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción."

Estas disposiciones dejan claro que cualquier elemento que comprometa el control del vehículo puede ser sancionable. Y aquí entran en juego las chanclas.

¿Por qué conducir con chanclas puede ser peligroso?

Desde el punto de vista de la seguridad vial, el uso de chanclas supone un riesgo importante. Este tipo de calzado:

• Puede engancharse en los pedales.
• Ofrece una sujeción mínima, lo que reduce la capacidad de reacción.
• Puede salirse del pie al frenar, lo que genera una pérdida momentánea de control.

La propia DGT advierte de que hasta 800.000 conductores en España conducen con chanclas durante el verano, lo que aumenta la posibilidad de incidentes.

¿Me pueden multar por conducir con chanclas?

Sí. Aunque no haya un artículo específico que lo prohíba, un agente de tráfico puede multar al conductor si considera que no cumple las condiciones de control y seguridad recogidas en los artículos mencionados.

La sanción puede alcanzar los 80 euros, aunque no conlleva pérdida de puntos en el carnet de conducir.

Consejo de la DGT: evita riesgos y multas

La DGT insiste en que, aunque no sea una prohibición expresa, la seguridad debe ser la prioridad. Recomienda utilizar calzado cerrado y que sujete bien el pie, ya que un gesto tan simple como ponerse zapatos adecuados puede evitar accidentes graves y sanciones económicas.

Conducir con chanclas en España no está expresamente prohibido, pero sí puede costarte una multa y, lo que es peor, provocar un accidente por falta de control. Por ello, antes de ponerte al volante este verano, piensa en tu seguridad y en la de los demás: cambia las chanclas por un calzado adecuado.