Así surge y funciona la dermatilomanía, un trastorno psicodermatológico

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26/08/2022 - 12:09
Rascarse como síntoma de la dermatilomanía

Lectura fácil

Nuestro estado físico se encuentra íntimamente relacionado con nuestro estado psicológico, más de lo que podemos llegar a pensar. A esto se le suma, que uno de los órganos más grandes de nuestro cuerpo, la piel, tiene una estrecha de comunicación relación con nuestro sistema nervioso. Al fin y al cabo, la piel cubre nuestro cuerpo entero y tenemos sensibilidad en cada tramo de la misma. De este vínculo llegan a surgir algunos trastornos como la dermatilomanía.

¿Qué es la demartilomanía?

La dermatilomanía está reconocida como un trastorno psicodermatológico. Si dividimos esta palabra, podemos saber que implicará dos puntos clave, por un lado nuestro estado psicológico y por otro nuestra dermis. De esta forma, este trastorno tendrá su inicio en nuestra mente y tendrá un impacto directo en nuestra piel, ¿cómo? a través de arañazos y heridas. Una de las particularidades de la dermatilomanía es que nos lleva a rascarnos de forma compulsiva, sin tener una necesidad real para hacerlo.

Pero, ¿por qué rascarnos la piel implica a nuestro estado psicológico? Una pareja de investigadores, Erik I. Rivera y Roberto Arenas, publicaron el artículo científico titulado 'Dermatología Cosmética, Médica y Quirúrgica', en el que establecían relaciones concretas entre el estado de la piel y el estado emocional. Según los expertos, esto se debía a que, en una de nuestras capas de la piel, el ectodermo, se genera un embrión que da forma a las estructuras del sistema nervioso, uno de los principales responsables de nuestro estado anímico y mental.

En este sentido, la reacción compulsiva, surgiría de la necesidad de calmar un estado ansioso mental, semejante a un trastorno obsesivo compulsivo (TOC), con el que se lo ha relacionado en las investigaciones de estos últimos años. ¿Por qué la dermatilomanía podría resultar peligrosa? el problema de este trastorno, es que puede llegar a generar importantes lesiones en las personas que lo padecen, por eso es importante diagnosticarla y ponerle solución a tiempo.

Los 5 síntomas comunes

Para poder saber si nos estamos enfrentando a una dermatilomanía, podemos tener en cuenta 5 síntomas habituales que delatan el trastorno. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, se establecen los siguientes criterios:

  1. Dañarse la piel de forma recurrente hasta provocarse lesiones cutáneas. 
  2. Intentos repetidos de dejar de rascarse o disminuir el rascado. 
  3. La dermatilomanía empieza a afectar a nuestra vida cotidiana, generando malestar clínicamente significativo o deterioro en el aspecto social, laboral u otras áreas relevantes de la vida del paciente. 
  4. El daño en la piel no puede atribuirse a los efectos fisiológicos de otras afecciones médicas y/o enfermedades de la piel o el uso de drogas. 
  5. El hecho de rascarse la piel no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental, como el trastorno dismórfico corporal aunque efectivamente pueda tener relación con el mismo. 

¿Cómo remediarlo?

Para poder remediar un problema de dermatilomania debemos atender la raíz del problema, es decir, el estado psicológico. Podemos aplicar técnicas en casa, como intentar hacer consciente el momento en el que nos rascamos para parar y preguntarnos porqué lo hacemos, pero esto siempre deberá ir acompañado de la supervisión de un profesional que nos de las guías y las pautas necesarias para superar el trastorno.

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